Caminar no es algo que todas las personas hagan a la misma velocidad. Sin embargo, un estudio acaba de determinar que la velocidad a la que caminamos sirve como un biomarcador de la salud neurológica y fisiológica de las personas, especialmente de quienes están en la cuarentena. Caminar lento por tanto puede ser un indicativo de tener problemas de salud. Te contamos por qué.
5Limitaciones de la investigación
Por otro lado los propios investigadores consideran que los datos obtenidos en su investigación presentan algunas limitaciones. Como por ejemplo el hecho de que no disponen de imágenes del cerebro o datos de a qué velocidad camina van a edades más jóvenes. De modo que no pueden precisar los cambios en la velocidad de marcha que se producen desde la adolescencia hasta la edad adulta.
Asimismo tampoco pueden saber exactamente qué mecanismo hace que se pueda vincular el funcionamiento neurocognitivo de los niños y la velocidad al caminar a los 45 años.