Caminar no es algo que todas las personas hagan a la misma velocidad. Sin embargo, un estudio acaba de determinar que la velocidad a la que caminamos sirve como un biomarcador de la salud neurológica y fisiológica de las personas, especialmente de quienes están en la cuarentena. Caminar lento por tanto puede ser un indicativo de tener problemas de salud. Te contamos por qué.
2Las personas de caminar lento tienen peores capacidades cognitivas
Pero el estudio ha considerado también otras cuestiones, por ejemplo, mantiene que existen diferencias en los rostros y en las capacidades cognitivas de las personas que ronda en la cuarentena que camina más despacio. Según las conclusiones del estudio las caras de las personas que caminan más lentamente presentaban mayores síntomas de envejecimiento además, el tamaño de su cerebro es menor y tienen las funciones neurocognitivas más atrofiadas.
Terrie Moffitt, de la Universidad de Duke (Estados Unidos) es una psicóloga que habla sobre los resultados de esta investigación dirigida por Line Rasmussen: «los médicos saben que quienes caminan lento a los 70 y 80 años tienden a morir antes que quienes caminan rápido esa misma edad, pero este estudio con un periodo desde la etapa preescolar hasta mediana edad, y descubre que caminar lento es un signo de problemas décadas antes de llegar a la vejez”.