En cuestiones de salud, de alimentación y de dieta existen muchos mitos extendidos. Uno de ellos es que el consumo de suplementos de vitaminas engorda. Hay quien piensa que al contrario el consumo de vitaminas adelgaza. En primer lugar tenemos que tener presente que las vitaminas son compuestos imprescindibles para la vida que generalmente obtenemos a partir de los alimentos y que contribuyen al correcto funcionamiento fisiológico.
La mayoría de las vitaminas que se consideran esenciales no pueden ser generadas por nuestro organismo. Sin embargo, los requisitos diarios que tenemos de vitaminas no son muy altos, se calculan en dosis de miligramos y microgramos que, en teoría, pueden obtenerse fácilmente a través de una dieta equilibrada.
Además debemos tener en cuenta que tanto la deficiencia como el exceso de algunas vitaminas puede ser origen de enfermedades y desequilibrios. La hipovitaminosis es la deficiencia de vitaminas y la hipervitaminosis es su nivel excesivo.
5Síntomas que pueden indicar carencia de Vitamina D
La falta de vitamina D no suele asociarse con problemas de salud graves. La mejor manera de determinar si nuestros niveles son los correctos es a través de una analítica de sangre. Entre los problemas que puede causar una deficiencia importante y alargada en el tiempo estarían los problemas dentales, raquitismo, problemas del corazón y espasmos musculares.
La vitamina D se encuentra presente en los pescados azules, especialmente en el salmón, la caballa, el arenque o la sardina. Una fuente concentrada de vitamina D es el aceite de hígado de bacalao. Los huevos y los productos lácteos (siempre que no sean desnatados) también son otra fuente importante de vitamina D. Por último, también podemos encontrarlos en algunas setas como el champiñón y en carnes magras y verduras.