En cuestiones de salud, de alimentación y de dieta existen muchos mitos extendidos. Uno de ellos es que el consumo de suplementos de vitaminas engorda. Hay quien piensa que al contrario el consumo de vitaminas adelgaza. En primer lugar tenemos que tener presente que las vitaminas son compuestos imprescindibles para la vida que generalmente obtenemos a partir de los alimentos y que contribuyen al correcto funcionamiento fisiológico.
La mayoría de las vitaminas que se consideran esenciales no pueden ser generadas por nuestro organismo. Sin embargo, los requisitos diarios que tenemos de vitaminas no son muy altos, se calculan en dosis de miligramos y microgramos que, en teoría, pueden obtenerse fácilmente a través de una dieta equilibrada.
Además debemos tener en cuenta que tanto la deficiencia como el exceso de algunas vitaminas puede ser origen de enfermedades y desequilibrios. La hipovitaminosis es la deficiencia de vitaminas y la hipervitaminosis es su nivel excesivo.
3Cómo funciona la vitamina D
Como hemos dicho, el 90% de la vitamina D que necesitamos la obtenemos a través de la filtración de la luz solar y el resto a través de la alimentación. La vitamina D sufre dos tipos de transformaciones en nuestro organismo tras su producción. La primera tiene lugar en el hígado y da lugar al calcidiol; la segunda tiene lugar en los riñones y otros tejidos y produce calcitriol. Esta es una hormona activa que estimula la absorción del calcio y de algunos fosfatos, regula la transcripción de diferentes genes, participa en la síntesis de la insulina y en la contracción cardiaca, regula el sistema inmunitario y tiene poder antimicrobiano.
Tomar media hora de sol al día sería suficiente para mantener unos niveles de vitamina D adecuados en nuestro organismo según asegura la Fundación Española del Corazón.
