La radiación es la propagación y transferencia de energía en cualquier medio en forma de ondas electromagnéticas o partículas. Si la radiación transporta energía suficiente como para provocar ionización en el medio que atraviesa, se dice que es una radiación ionizante y muchos electrodomésticos la irradian.
En caso contrario se habla de radiación no ionizante. El carácter ionizante o no ionizante de la radiación es independiente de su naturaleza corpuscular u ondulatoria. Son radiaciones ionizantes los rayos X, rayos γ, partículas α y parte del espectro de la radiación UV entre otros. Por otro lado, radiaciones
Tipos de radiación
Así mismo hay diferentes tipos de radiación que nos puede perjudicar, en su gran mayoría a niveles desmedidos o mayor de lo que se podría considerar “seguro”.
Radiación electromagnética
La radiación electromagnética es un tipo de campo electromagnético variable, es decir, una combinación de campos eléctricos y magnéticos oscilantes, que se propagan a través del espacio transportando energía de un lugar a otro, claro, desde el punto de vista clásico, la radiación electromagnética son las ondas electromagnéticas generadas por las fuentes del campo electromagnético y que se propagan a la velocidad de la luz, la propagación de estas ondas son compatibles con el modelo de ecuaciones matemáticas definido en las ecuaciones de Maxwell.
La luz visible está formada por la radiación electromagnética, la luz es producida en la corteza atómica de los átomos, cuando un átomo por diversos motivos recibe energía puede que algunos de sus electrones pasen a capas electrónicas de mayor energía
También se relaciona la radiación térmica que es cuando se somete a algún metal y otras sustancias a fuentes de temperatura estas se calientan y llegan a emitir luz visible. El metal que se caliente demasiado bajo éstas circunstancias se les denomina metal «al rojo vivo«, ya que la luz emitida inicialmente es rojiza-anaranjada, si la temperatura se eleva más blanca-amarillenta
Radiación Ionizante
Las radiaciones ionizantes pueden provenir de sustancias radioactivas, que emiten dichas radiaciones de forma espontánea, o de generadores artificiales, tales como los generadores de rayos X y los aceleradores de partículas.
Las procedentes de fuentes de radiaciones ionizantes que se encuentran en la corteza terráquea de forma natural, pueden clasificarse como compuestas por partículas alfa, beta, rayos gamma o rayos X. Las radiaciones ionizantes pueden interactuar con la materia viva, produciendo diversos efectos. Del estudio de esta interacción y de sus efectos se encarga la radiobiología y hay un estudio que desvela un mecanismo antitumoral frente a la radiación solar.
Se utilizan, desde su descubrimiento en 1895, en la medicina y en la industria. Su principal uso se encuentra en los aparatos de rayos X, o el uso de fuentes de radiación en el ámbito médico.
Algunas sustancias químicas están formadas por elementos químicos cuyos núcleos atómicos son inestables y como consecuencia de esa inestabilidad, sus átomos emiten partículas subatómicas de forma intermitente y aleatoria.
En general son radiactivas las sustancias que presentan un exceso de protones o neutrones y cuando el número de neutrones difiere del número de protones, se hace más difícil que la fuerza nuclear sea fuerte debida al efecto del intercambio de piones pueda mantenerlos unidos.
Además, existe un tercer tipo de radiación en que simplemente se emiten fotones de alta frecuencia, llamada radiación γ. Lo que sucede es que el núcleo pasa de un estado excitado de mayor energía a otro de menor energía, que puede seguir siendo inestable y dar lugar a la emisión de más radiación de tipo α, β oγ. La radiación γ es un tipo de radiación electromagnética muy penetrante debido a que los fotones no tienen carga eléctrica
Radiación no ionizante no tienen la suficiente energía como para romper los enlaces que unen los átomos del medio que irradian (ondas de radio y TV, microondas, luz visible, etc.).
Radiación térmica
Es la radiación emitida por un cuerpo debido a su temperatura, esta radiación se genera por el movimiento térmico de las partículas cargadas que hay en la materia y es uno de los mecanismos fundamentales de la transferencia térmica. A temperatura ambiente los cuerpos emiten en su mayoría radiación infrarroja.
La radiación térmica consiste en la emisión de ondas electromagnéticas por toda la materia a temperatura mayor que el cero absoluto y representa la conversión de energía térmica en energía electromagnética, esa energía térmica equivale a la energía cinética de los átomos presentes en la materia, que se mueven e interaccionan entre ellos.
Las características de ésta radiación dependen de las propiedades de la superficie del objeto de donde emana, principalmente su temperatura, y de su capacidad para absorber y emitir radiación, tal como expresa la ley de Kirchhoff. No es monocromática, sino que incluye un rango continuo de energías, conocido como espectro característico
La distribución espectral de la radiación de un cuerpo depende de su temperatura; la relación viene dada por la ley de Planck. La longitud de onda a la que el cuerpo emite a una potencia máxima es inversamente proporcional a la temperatura del cuerpo.
Esta relación es la responsable del color con que los seres humanos perciben los objetos a temperatura elevada, como el sol. A temperaturas relativemente más bajas, el pico de emisión se desplaza hacia longitudes de onda más largas, en los espectros infrarrojo y microondas del espectro, indetectables a simple vista.
Radiación solar
La energía recibida del sol, después de atravesar la atmósfera de la Tierra casi sin calentarla por el efecto de la diatermancia de la atmósfera, es reflejada por la superficie terrestre y calienta el aire de la capa inferior de la atmósfera perdiendo esa capacidad de calentamiento con rapidez con la altura.
Se debe a que la irradiación del calor (rayos infrarrojos) a partir de la superficie terrestre hacia arriba tiene un alcance relativamente limitado, por la mayor longitud de onda, provocando alteraciones en la densidad de los gases y, por consiguiente, desequilibrios que causan la circulación atmosférica.
La exposición exagerada a la radiación solar puede ser perjudicial para la salud que está llevando a toda la población mundial a permanecer más tiempo expuesto a las radiaciones solares, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel.