Es muy diferente tener un arroz húmedo, meloso, caldoso; que tener un arroz pastoso que no puede ser comido ni por los paladares más hambrientos… Porque el resultado de cocinarlo depende del grano y de la técnica, y de lo que queremos conseguir de acuerdo a los diferentes platos que vamos a preparar; pero erróneamente, hay muchos resultados que no son los más apetecibles.
Y es que aunque parezca fácil cocinar arroz, lo que para muchos de nosotros es una gran verdad; hay personas que simplemente obvian comerlo por no tener que hacerlo con resultados realmente desastrosos; y hay que decirlo, a cada uno de nosotros le puede pasar alguna vez; y hasta a otros, que ni con la receta llevada al pie de la letra pueden lograrlo.
4Saber las características de cada arroz
Por consiguiente, dependiendo del plato que vayas a realizar, saber cómo se comporta cada tipo de grano es sumamente importante; por eso, lee bien el paquete que compres, sus cualidades, el tiempo de cocción y otras características más; fíjate que algunos arroces piden más líquido que otros, algunos aumentan mucho su volumen y otros no; así que conoce tu arroz y aprende a usarlo. Incluso si se trata de un postre como el arroz con leche.