Es muy diferente tener un arroz húmedo, meloso, caldoso; que tener un arroz pastoso que no puede ser comido ni por los paladares más hambrientos… Porque el resultado de cocinarlo depende del grano y de la técnica, y de lo que queremos conseguir de acuerdo a los diferentes platos que vamos a preparar; pero erróneamente, hay muchos resultados que no son los más apetecibles.
Y es que aunque parezca fácil cocinar arroz, lo que para muchos de nosotros es una gran verdad; hay personas que simplemente obvian comerlo por no tener que hacerlo con resultados realmente desastrosos; y hay que decirlo, a cada uno de nosotros le puede pasar alguna vez; y hasta a otros, que ni con la receta llevada al pie de la letra pueden lograrlo.
11La cantidad de agua o caldo
Lo cierto es que si decimos que no removamos y no levantemos la tapa, no estamos sugiriendo que nos descuidemos en cuanto a la cantidad de líquido o caldo necesaria para su cocción; aquí mucha gente falla al colocar de más o de menos; y es que la medida suele ser una de arroz, dos de caldo; pero muchos factores pueden hacer variar la cantidad; por eso, estar pendientes y ajusten según los resultados.