Es muy diferente tener un arroz húmedo, meloso, caldoso; que tener un arroz pastoso que no puede ser comido ni por los paladares más hambrientos… Porque el resultado de cocinarlo depende del grano y de la técnica, y de lo que queremos conseguir de acuerdo a los diferentes platos que vamos a preparar; pero erróneamente, hay muchos resultados que no son los más apetecibles.
Y es que aunque parezca fácil cocinar arroz, lo que para muchos de nosotros es una gran verdad; hay personas que simplemente obvian comerlo por no tener que hacerlo con resultados realmente desastrosos; y hay que decirlo, a cada uno de nosotros le puede pasar alguna vez; y hasta a otros, que ni con la receta llevada al pie de la letra pueden lograrlo.
10Colocar la tapa siempre
Es arroz cocido, lo que implica que siempre tapemos, y de paso, levantemos pocas veces la tapa para verificar; pues eso alarga el proceso de cocción; y es evidente que para que exista una buena hidratación del grano este tiene que estar tapado, lo que nos permitirá obtener el punto perfecto; así que solo levantemos para rectificar sazón y ya.