El Real Madrid sigue su camino inflexible hacia otra temporada más en la que Zinedine Zidane continúa al mando del banquillo, pero sigue sin aportar nada de su sapiencia al estilo de juego que trata de imprimir el equipo en el campo. Cierto es que bajo su tutela se han conseguido éxitos impresionantes, como esas tres Champions League de forma consecutiva; no obstante, la realidad indica que ese equipo que obtuvo esa gloria ya se está haciendo algo mayor y necesita ese relevo natural que al final toda escuadra debería tener. La cosa es que con el francés en el banquillo esa situación no se da y son cada vez más seguido los jóvenes que salen despavoridos al ver que el entrenador blanco no les da la más mínima oportunidad de probar su talento.
Martin Odegaard se convierte en uno más de una larga lista de aspirantes que han tenido que salir del Real Madrid en busca de esos minutos que Zidane les niega. Si bien es extraño debido a que el mismo estratega galo fue quien lo llamó y lo convenció para que volviera antes de tiempo de su cesión con la Real Sociedad; también es el mismo que no lo ha dejado jugar mucho. Parte de la culpa la tiene Zidane y su falta de confianza; pero la otra es un tridente que no ha logrado desbancar nadie: el de Luka Modric, Toni Kroos y Casemiro. Esos tres se han erigido como pilares para Zidane; pero ahora que deberían descansar más, este no suele darle esa posibilidad a los jóvenes para que los ayuden a dosificarse. Ya son muchos los que se han ido al no poder quitarles el puesto.
1Illarramendi no pudo con la presión
Uno de los primeros en sucumbir ante la hegemonía que mantienen este tridente del mediocampo en el Real Madrid fue Asier Illarramendi. El vasco llegó al equipo merengue bautizado como el nuevo Xabi Alonso en la campaña 2013-2014; sin embargo desde el principio se le vio algo cohibido y aplacado por lo que representa la institución de la capital española. Sus esfuerzos por ganarse un puesto fueron en vano y aunque hasta Casemiro estuvo fuera una temporada cedido en el Oporto, ni así pudo introducirse en el equipo titular. Su pasó fue fugaz al estar solo dos cursos y luego de 88 partidos volvió a la Real Sociedad tras padecer la supremacía de Modric y Kroos.