Tom Brusse, extronista de MYHYV se hizo famoso a partir de salir en La isla de las tentaciones. Tras la traición de su ex, Tom ha tenido que reinventarse. Sandra Pica ha “picado” su anzuelo y con ella está protagonizando una historia de amor. Aunque queda por ver si de verdad es una relación o un montaje. Mucho se ha hablado de esta pareja. Algunos periodistas apoyan a los tortolitos, pero ha habido otros que han querido descubrir que todo era falso.
A la pareja se la ha visto juntita y en plan amoroso en algunos lugares públicos. Tom Brusse y Sandra Pica quería aparentar que estaban juntos. Pero ciertas fuentes nos hacían saber que estos robados no eran tales. Que eran falsos robados, es decir, el fotógrafo y ellos se ponían de acuerdo para dejarse pillar. También se había especulado que Sandra y Tom habían planeado contar que ella estaba embarazada. Para eso, había que entrar en una tienda de bebés. También querían mostrar que se iban a ir a vivir juntos, para eso iban a ir a una inmobiliaria a ver casa. Pero lo que parece cierto es que ni están juntos ni se aman. Vamos a ver si lo de Tom Brusse y Sandra pica, de MYHYV es un montaje o es una relación verdadera.
2Los audios descubiertos
Fue en Sálvame en donde se destaparon unos audios entre Sandra Pica y un periodista. En los mensajes, se escuchaba claramente la voz de Sandra Pica hablando con otra persona. Estaba planeando un montaje junto a Tom Brusse.
Los colaboradores de MYHYV estaban pensando ideas para seguir dando qué hablar. Una de ellas era la de entrar en una tienda de bebés. Sin embargo, el periodista recomendó que no lo llevaran a cabo, al menos en ese momento.
Y es que llevaban poco tiempo “juntos” y nadie iba a creer que ya se hubiera quedado embarazada. Decidieron dejarlo más adelante. Así que pensaron otro plan. Ir a una inmobiliaria. El público se tragaría mejor el montaje. Y también se habló de dinero.
Estos pseudofamosos que tienen su momento de gloria en el reality y que tras acabarlo se ven desahuciados de la fama, no tienen un alto caché. Ambos le pedían al personaje unos 1.000 euros para cada uno por esas fotos “robadas”.
