La biografía ‘Pau Casals. Música i compromís’ (Grup Enciclopèdia), a cargo del historiador y experto en el músico Josep Maria Figueres, se sumerge en la vida y obra del violonchelista y aporta nueva documentación sobre el seguimiento que tuvo durante el franquismo y su «implicación» con Catalunya.
Con una extensa documentación bibliográfica y una profusa colección de imágenes, parte de ella inédita, procedentes del fondo personal de Pau Casals y de una cincuentena de archivos de todo el mundo, Figueres ha querido tratar, más allá de la vertiente musical, la «perspectiva histórica y social» que rodea al músico, ha explicado en una entrevista.
Figueres, profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), ha mostrado a través de las más de 300 páginas de este volumen de gran formato la «implicación con Catalunya, con la paz y con la música» de Casals, a través de sus propias palabras y pensamiento, para el que ha estado estudiando su figura durante 15 años en los que ha accedido a un dietario de 1900 del músico en París, correspondencia familiar y documentos de la estrecha vigilancia por parte del franquismo a su actividad.
El autor ha asegurado que Casals se convirtió en uno de los «símbolos de la pureza plena», con valores como el altruismo o la protección de la infancia, y ha subrayado la vitalidad con la que siempre realizó sus actividades el violonchelista.
«EL CATALÁN MÁS UNIVERSAL»
Casals es el catalán más universal del siglo XX», ha subrayado Figueres, recordando que ya era conocido a inicios de siglo en Europa, y que fue una persona que siempre vio a través de la música la posibilidad de mejora para el mundo.
La biografía recorre sus inicios como músico y la proyección de su carrera con destacados momentos como la Orquestra Pau Casals, pero también su compromiso durante los años de la II República y el posterior exilio tras el final de la guerra civil española, tanto en Francia como en Puerto Rico: «Los exiliados sabían que podían contar con él», ha dicho.
Uno de los aspectos novedosos de la biografía es el seguimiento durante años que le hizo el franquismo a su actividad: «Casals no fue agradable al franquismo», ha asegurado, y ha dicho que los legajos sobre su vigilancia por parte de las autoridades de la época son más voluminosos que los de algunos republicanos.
Ante la, a su juicio, connivencia de las democracias occidentales con el franquismo tras el final de la II Guerra Mundial, Casals se impuso unos años de ‘silencio’ a modo de protesta por esa actitud, que fue «durísimo» para él, y al que puso fin con la presentación del oratorio ‘El pessebre’, ha remarcado Figueres.
El autor ha asegurado que Casals, desde su republicanismo y catalanismo, encarna la «fidelidad al país desde una plenitud musical», pero que no lo hizo de una forma propagandística y de repetición de consignas, sino con una carga de profundidad.
Figueres ha remarcado que el violonchelista siempre mantuvo lazos estrechos con la cultura y la sociedad catalana a través del impulso de la sardana, la promoción de los Jocs Florals en el exilio, su relación con Montserrat, los festivales musicales que impulsó y la interpretación de ‘El cant dels ocells’, que convirtió en un himno.
La obra aparece coincidiendo con el 50 aniversario del discurso de Pau Casals ante Naciones Unidas, momento icónico en la trayectoria del músico, y tendrá una tirada de 2.000 ejemplares.