España ha instalado un total de 596 megavatios (MW) de nueva potencia fotovoltaica en instalaciones de autoconsumo en 2020, lo que representa un 30% más con respecto a los 459 MW del ejercicio precedente, según datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que valora así la resiliencia del sector, a pesar de ser un año que estuvo marcado por la crisis sanitaria del Covid-19.
De estos 596 MW, un 2% corresponden a instalaciones de autoconsumo aisladas de la red. En cuanto al reparto por sectores, la mayoría de esta nueva potencia, un 56%, se ha instalado en el sector industrial, un 23% en el sector comercial y un 19% en el sector doméstico, que es donde el autoconsumo ha experimentado un crecimiento sin precedentes, después de que en 2019 supusiera un 10%.
El director general de UNEF, José Donoso, estimó que, en el caso de viviendas unifamiliares en una zona soleada, una instalación sin baterías «es una inversión que se puede recuperar en 9 o 10 años».
A este respecto, una de las prioridades de UNEF también es la simplificación administrativa frente al autoconsumo. En concreto, este año son ya ocho las comunidades autónomas que han eliminado la licencia de obra para las instalaciones sobre tejado y el sector prevé que otras se sumen muy pronto.
Por su parte, el avance en las instalaciones en el segmento industrial se ha estabilizado, alcanzando un 56% de los MW fotovoltaicos instalados en 2020, frente al 70% que supusieron en 2019, y en el ámbito comercial ha supuesto ese un 23%, frente al 30% registrado el año pasado.
UNEF señaló que el desarrollo particular de las instalaciones de autoconsumo en estos sectores ha dependido de cómo se han visto afectados en cada caso por la crisis sanitaria.