La concejala socialista de Sanidad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Denia (Alicante), Cristina Morera, también se ha vacunado contra la Covid-19, pese a no estar incluida en los grupos prioritarios, por no «desperdiciar» la última dosis que rechazó una de las voluntarias de una residencia de mayores del municipio por «indicación médica».
La primera teniente de alcalde de la localidad de la Marina Alta recibió la inmunización el pasado 12 de enero, dentro del proceso de vacunación que se llevó a cabo ese día en la Residencia Santa Lucía, según ha informado el PSPV en un comunicado tras confirmar lo ocurrido con el Departamento de Salud de Denia.
Tanto el grupo municipal como la Ejecutiva local de la formación explican que Morera recibió a última hora de la tarde la llamada del director de Salud Pública del área para que «ayudara al personal de vacunación desplazado a la residencia a encontrar otras personas que pudieran aprovechar las dosis sobrantes; ya que de lo contrario, deberían ser lanzadas a la basura».
Asimismo, la formación señala que la edil hizo las «gestiones oportunas» y se desplazó hasta el centro de día, donde estaba habilitado el punto de vacunación, con las personas, mayores de 65 años o con enfermedades de riesgo.
«A última hora, una de las voluntarias rechazó, por indicación médica, el tratamiento, y entonces se pidió a la concejala que fuera ella la receptora de la última dosis sobrante para no desperdiciarla», recoge el comunicado del PSPV, en el partido recalca que «en ningún caso hubo mala fe o voluntad de aprovechar el cargo para obtener un privilegio».
El PSPV subraya, además, que el Jefe del Servicio ha confirmado la versión de la concejala y se ha comprometido a redactar y enviar al área que dirige Ana Barceló el informe pertinente, por lo que ya ha sido avisada la consellera de Sanidad, Ana Barceló, y la secretaria autonómica, Isaura Navarro.
Igualmente, tanto la concejala como el alcalde y secretario local del PSPV, Vicent Grimalt, han solicitado al Departamento de Salud Pública que emita un informe claro sobre los hechos y los criterios que se siguieron para contactar con la concejala de Sanidad y ofrecerle la dosis sobrante de la vacuna.
Por su parte, la concejala Cristina Morera ha manifestado su disculpa «por si la manera de actuar fue errónea». «Me limité a seguir las instrucciones de las autoridades sanitarias en todo momento y valoré como correcto el criterio de no perder la dosis, que entendí que formaba parte del protocolo establecido para el proceso de vacunación», ha indicado la edil en el mismo comunicado.
«EL ÚLTIMO RECURSO»
Morera ha añadido que fue «el último recurso» para «no tener que lanzar la dosis a la basura». «Yo estaba allí porque me pidieron ayuda para localizar gente prioritaria para la vacunación y consideraron que vacunarme era mejor que dejar perder la dosis», explica.
La responsable municipal añade: «Lo primero que hice, cuando me pidieron ayuda, fue asegurarme de que los colectivos de riesgo de la ciudad, sanitarios, personal sociosanitario y residentes de Santa Lucía estaban ya vacunados».
Por ello, la concejala ha puesto a disposición del alcalde su acta de concejala y la posibilidad de abandonar sus competencias «si así se considera» o si «el PSPV decide la finalización de un expediente de baja de militancia».
Sin embargo, a la espera de las conclusiones del informe de Salud Pública, se ha informado que ni la ejecutiva ni el grupo municipal «tomará de momento ninguna decisión sobre la continuidad en el cargo de la concejala Cristina Morera».