Se suele dividir a las personas que conviven con mascotas en amantes de perros o de gatos. Como es habitual en nuestra especie se busca crear posturas encontradas entre los que prefieren la sociabilidad del perro y la independencia de los gatos. La ciencia, que en estas cuestiones siempre va por detrás de las personas que conviven con mascotas, ya ha realizado estudios para determinar que efectivamente los perros son más sociables y los gatos más independientes.
Teniendo en cuenta que todas las razas de perro que conocemos en la actualidad descienden del lobo, un animal gregario. Y que las de gato provienen del gato salvaje africano «Felis silvestris lybica», una especie de gato montés de carácter solitario. Tampoco es de extrañar que los perros tengan una naturaleza más sociable.
4La sociabilidad una de las claves que explica por qué el perro tiene el cerebro más grande
En general, podemos decir que el cerebro del perro es más grande que el del gato. Hay estudios que explican esta condición por una característica no tan desarrollada en los gatos, la sociabilidad. A diferencia de los gatos, los perros necesitan un contacto continuado con otros perros o con los humanos, los gatos no necesitan tanta interacción. La necesidad de sociabilidad implica la existencia de estructuras cerebrales más desarrolladas, como ocurre con otras especies como los delfines, los caballos o los primates.
Lo cierto es que esto no significa en absoluto que los gatos no sean animales inteligentes. Cualquier dueño de gato sabe que lo son y mucho. Sin embargo, los investigadores se han topado con bastantes limitaciones a la hora de trabajar con gatos, estos suelen ser reacios a recibir órdenes especialmente de extraños.