Sin los métodos adecuados, limpiar los cristales de tu casa puede volverse una tarea tediosa. En el mercado hay muchos productos en el mercado que aseguran eliminar cualquier mancha, pero la verdad es que puedes obtener los mismos resultados sin gastar demasiado. Aunque si prefieres recurrir a algún limpiavidrios no hay ningún inconveniente, lo importante es la técnica y las demás herramientas.
Si deseas eliminar todas las manchas de la superficie de tus cristales, necesitarás algunas cosas para ello:
- Agua.
- Vinagre blanco.
- Detergente para vajillas.
- Espátula o navaja.
- Paños de microfibra.
- Cubeta grande.
- Limpiacristales de hule.
- Aspiradora.
- Paños de algodón limpios.
Comienza por lo difícil
Al momento de limpiar los cristales es necesario empezar por lo difícil, como las calcomanías, pintura seca, desechos de las aves, cinta adhesiva o cualquier tipo de suciedad impregnada.
Para ello puedes hacer uso del vinagre o algún limpiacristales, solo deberás aplicar sobre la superficie del cristal y dejar que actúe por unos minutos antes de limpiar. Podrás usar una esponja humedecida para limpiar las manchas difíciles.
En cuanto a las calcomanías, pintura o cinta adhesiva, solo tendrás que humedecer la zona en cuestión y retirarlas con ayuda de una espátula. Deberás sostenerla en un ángulo aproximado de 45°, luego solo tendrás que ejercer una ligera presión mientras la espátula se va desplazando y va retirando la pintura seca o las calcomanías.
Aspira el polvo acumulado
A pesar de la creencia popular, las bayetas y esponjas húmedas no recogen el polvo de la superficie de los cristales, en realidad solo lo desplazan y en ocasiones crea marcas. Es por ello que para evitar esto puedes emplear la aspiradora y así eliminar las partículas de polvo antes de proceder a lavar los cristales.
Los puntos focales son los bordes y las esquinas, que es donde más se suele acumular el polvo.
Procede a limpiar los cristales
Una vez que te has desecho de las manchas difíciles y has eliminado cualquier rastro de polvo de la superficie, podrás comenzar a limpiar de manera adecuada.
- Para los cristales exteriores puedes hacer uso de la manguera y limpiar la suciedad. Debes limpiar lo más que puedas antes de comenzar con el verdadero trabajo. Asegúrate de usar una boquilla rociadora o de presión para así poder limpiar la mugre con una mayor facilidad.
- Prepara la solución limpiadora, para ello solo necesitarás contar con una cubeta llena de agua y añadirle jabón para platos suave o vinagre blanco. En realidad puedes usar la que prefieras, lo importante es que sea lo suficientemente efectiva para limpiar los restos de suciedad de los cristales. Puedes mezclar partes iguales de vinagre blanco y agua, o 15 ml de detergente lavavajillas por cada 4 litros de agua. También puedes emplear algún producto profesional si lo deseas.
- Comienza a restregar los cristales, para ello solo tendrás que humedecer alguna esponja o paño de microfibra en la mezcla. Después exprime y limpia toda la superficie del cristal mientras ejerces una ligera presión. No importa los movimientos que uses para limpiar, lo importante es que extiendas la solución por toda la superficie.
- Luego de esto debes usar el limpia cristales de hule para comenzar a secar, asegúrate de comenzar por la parte superior y luego desplazarlo de forma horizontal, de un lado a otro.
- Elimina el exceso de agua con un paño de algodón seco, asegúrate de secar bien en los rincones y bordes de los cristales.
Y listo, una vez que hayas terminado con uno de los cristales, pasa al siguiente. Además es necesario que durante todo el procedimiento mantengas el limpiacristales de hule seco, de lo contrario es muy probable que deje algunas manchas sobre la superficie cuando esa se seque. Para ello puedes secarlo con un paño luego de cada pasada.
Por otra parte, puedes reemplazar la solución limpiadora si lo necesitas, esto se debe a que cada vez que sumerges la esponja el agua se ensucia. Es por ello que deberás cambiar la solución cuando notes que está comenzando a volverse turbia. De lo contrario es posible que dejes algunos residuos sobre el cristal.
Errores comunes al limpiar los cristales
Al momento de realizar la limpieza es normal cometer algunos errores, es por ello que para evitar repetirlos de nuevo en el futuro debes seguir estas indicaciones:
- Evita retirar el limpiacristales de hule de los cristales a medio secar, de lo contrario es posible que dejes restos de agua y se creen marchas cuando la superficie se seque.
- Asegurarte de usar agua destilada, esto se debe a que en ocasiones el agua del grifo suele traer restos de cal, que al secarse puede dejar manchas blanquecinas sobre la superficie del cristal.
- No dejes ningún cristal a medio limpiar, de lo contrario pueden quedar restos de la solución limpiadora y al secarse dejará manchas sobre la superficie.
- Evita usar paños absorbentes para secar, de lo contrario solo desplazarás la suciedad en lugar de eliminarla de forma adecuada.
- A pesar de la creencia popular, evita usar papel periódico para secar.
- No uses pulverizadores, esto se debe a que no rocían la cantidad necesaria de solución limpiadora, por lo cual no aseguran que la superficie sea cubierta totalmente y de manera uniforme.