Las almendras son el fruto del almendro (Prunus dulcis), un árbol de la familia de las rosáceas. Existen de hecho dos variedades de almendro, el prunus amara produce unas almendras amargas que no pueden ser consumidas por los humanos por resultar tóxicas. Y el almendro que da las almendras dulces y que los humanos hemos aprendido a apreciar y a cultivar desde hace miles de años.
Y no es de extrañar pues las almendras son uno de los frutos secos más nutritivos y agradables de comer. Las almendras aportan muchas propiedades benéficas a nuestro organismo, pero como casi cualquier tipo de producto también pueden tener algunos puntos oscuros. A lo largo de este artículo trataremos de aclarar los beneficios y algunos problemas que puede traerte el consumo regular de las almendras.
2El poder nutriente de las almendras
Las almendras son uno de los frutos secos más nutritivos. Unos 20 gramos de almendras pueden proporcionar 100 calorías de tipo nutritivo y saludable que además tienen un alto efecto saciante. Y es que, las almendras son ricas en fibra como hemos dicho, pero también en Vitamina E, Grasas monoinsaturadas, Biotina, minerales como el calcio, el fósforo o el magnesio y en fitonutrientes específicamente flavonoides, esteroles vegetales, ácidos fenólicos. Además, también son fuente de proteínas, unos 30 gramos de almendras pueden aportar 6 gramos de proteínas
Al ser ricas en grasas no saturadas y contener estenoles y antioxidantes, las almendras son un alimento que ayuda en la lucha contra el LDL o colesterol malo, es decir, el que se acumula en nuestras arterias hasta obstruirlas. La Fundación del Corazón recomienda el consumo de frutos secos para mantener en forma este órgano. Concretamente dice que los frutos secos más saludables son ” las nueces, los anacardos, las avellanas y las almendras” que deberíamos incorporar a nuestra dieta a razón de “entre 3 y 7 raciones a la semana, teniendo en cuenta que una ración son entre 20 y 30 gramos de frutos”.