Las almendras son el fruto del almendro (Prunus dulcis), un árbol de la familia de las rosáceas. Existen de hecho dos variedades de almendro, el prunus amara produce unas almendras amargas que no pueden ser consumidas por los humanos por resultar tóxicas. Y el almendro que da las almendras dulces y que los humanos hemos aprendido a apreciar y a cultivar desde hace miles de años.
Y no es de extrañar pues las almendras son uno de los frutos secos más nutritivos y agradables de comer. Las almendras aportan muchas propiedades benéficas a nuestro organismo, pero como casi cualquier tipo de producto también pueden tener algunos puntos oscuros. A lo largo de este artículo trataremos de aclarar los beneficios y algunos problemas que puede traerte el consumo regular de las almendras.
1Las almendras son un apoyo en las dietas para perder peso
Un estudio publicado por la revista Nature bajo el título “Efectos sobre el apetito, la dieta y la salud de las almendras consumidas con las comidas o como picoteo: un ensayo controlado aleatorizado” llegó a la conclusión de que gracias al poder saciante las almendras, consumidas entre comidas, proporcionan beneficios de tipo metabólico, reduciendo la sensación de hambre sin aumentar el peso corporal.
Esto es debido a que tienen una importante presencia de fibra lo que contribuye a su poder saciante. Además, las almendras tienen un índice glucémico bajo, por lo que pueden ser consumidas por personas con diabetes. Incorporar un puñado de almendras crudas a nuestras ensaladas o batidos puede ser una excelente idea para disfrutar de sus beneficios.
