En la actualidad podemos encontrar series de muy buena calidad y de alto interés, que con sus temas tan explícitos y sensibles son capaces de cautivar a la audiencia para engancharlos capítulo tras capítulo.
Este es el caso de la serie The Good Doctor, la cual se transmite por el canal AXN, que ya tiene fecha de estreno y nuevos personajes de la temporada 3, esta es una historia centrada en Shaun Murphy, un joven que padece de autismo y síndrome de Savant. Sin embargo, como la gran mayoría de las personas que poseen este tipo de condiciones, Murphy desarrolló una habilidad sobresaliente en un campo específico: la cirugía pediátrica.
3Las críticas en su contra
Por otro lado, es de absoluta obviedad que una serie con críticas muy buenas, no se vea señalada por críticas negativas o no muy alentadoras. Y es que más allá de alguna controversia que pudiera desatar el cómo se representa el autismo, la mayoría de las críticas han recaído sobre el episodio piloto.
En este episodio se manifiestan los esfuerzos de su principal valedor, interpretado por Richard Schiff. Estos están orientados a alcanzar la contratación de Murphy por parte de un hospital en donde trabaja. En este transcurso se observa todo el proceso y conversación con la junta directiva, donde manifiesta que tiene un gran candidato para ser miembro del departamento de cirugía pediátrica, sin embargo, lo que hace dudar a su jefe es que la falta de habilidades sociales de Shaun pueda conducirlos a enfrentarse a demandas continuamente.
La crítica recae en que durante toda esa junta se puede ver muy forzada y obvia la hostilidad hacia el protagonista, pues la arrogancia que la mayoría de los cirujanos arroja, cosa que ni siquiera los pacientes notan o no se ven absolutamente afectados. Sin embargo, solo hay una persona que se salva de esa arrogancia, que es justamente la doctora que se encarga de tratar mejor al Doctor Murphy.
Por lo tanto, la mayoría de las críticas negativas realizadas con respecto a esta serie se basan en lo previsible que puede llegar a ser. Apuntan a que durante la historia se busca mucho el dramatismo por medio de los recuerdos, los cuales se manifiestan en flashbacks del pasado del protagonista, lo cual termina siendo demasiado obvio en el momento de plantear los problemas que desencadenarán durante su presencia en su nuevo trabajo.
Muchos señalan que como drama médico no aporta nada original, pues las continuas comparaciones con la otra serie de David Shore, House, es otra de las cosas con las que deberá luchar The Good Doctor, donde deberá buscar estar a la altura e incluso superar las expectativas.