Rosa Benito, la ganadora de Supervivientes cuyo premio le hizo divorciarse y abandonar Sálvame «con dignidad»

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Rosa Benito se alzó como la ganadora de Supervivientes 2011. Su participación en el reality show cambió su vida. La peluquera se dio cuenta en Honduras de que no había disfrutado de su vida. A pesar de ganar 200.000€, la mala gestión de su marido hizo que acabaran endeudados y viviendo una crisis matrimonial.

La cuñada de Rocío Jurado retrasmitió su divorcio en directo a través de Sálvame y hasta fundió sus alianzas de boda. Aunque era una de las colaboradoras más queridas del programa de corazón, su mala relación con los directores hizo que no le renovaran el contrato. A continuación, te contamos todos los detalles sobre Rosa Benito, la ganadora de Supervivientes cuyo premio le hizo divorciarse y abandonar Sálvame «con dignidad».

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LA AVENTURA DE ROSA BENITO EN SUPERVIVIENTES

Foto: Mediaset

La participación de Rosa Benito en Supervivientes paralizó el país. Las aventuras de la peluquera en Honduras pegaron a la pantalla a millones de espectadores. Según iba pasando el tiempo, la colaboradora de Sálvame se iba a acercando más a Montalvo y dándose cuenta de que había desperdiciado gran parte de su vida por estar al lado de su marido.

La lección de vitalidad que dio Rosa Benito hizo que fuera superando todas las nominaciones semana a semana. La cuñada de Rocío Jurado seguía afirmándose en sus declaraciones: «Creo que se me está yendo mi juventud tontamente y lo que me queda lo quiero disfrutar, lo tengo más claro que el agua». A pesar de todo, Rosa seguía queriendo a Amador y cuando este fue a visitarla acabaron revolcándose en la arena mientras se besaban.

Sin embargo, los rumores de tonteo entre Montalvo y Rosa no le hacían ninguna gracia a Amador. En la final de Supervivientes se produjo otro momento muy recordado. Jorge Javier le dijo a Rosa Benito que si no estuviera con Amador se habría liado con Montalvo. La peluquera dijo en broma que a lo mejor, pero su marido se enfadó: «Déjate de bromitas, que ya está bien, estate calladita». Rosa Benito no se pudo contener y le espetó una sonora frase: «¡Calladito tú! Y si no salte para fuera, este es mi momento y quiero vivirlo».