La mayonesa es una de las salsa más utilizadas en todo el mundo para acompañar todo tipo de platos, desde carnes y pescados hasta ensaladas y recetas vegetarianas. Aunque podemos adquirirla en cualquier supermercado, la opción más económica y saludable siempre es hacerla en casa. Sin embargo, muchas son las personas que rechazan hacer la salsa casera porque consideran que se trata de un proceso complicado o porque se les corta durante el batido manual. Pues bien, es posible hacerla en licuadora.
Esta salsa tan popular y extendida es el resultado de la emulsión del aceite tras batirlo con huevo o leche. Tradicionalmente, se hace en mortero pero, con el paso del tiempo, se han incorporado nuevas técnicas y hoy día podemos hacerla con batidora eléctrica de mano, con batidora de varillas o con licuadora. Con este último utensilio, tendremos lista una mayonesa casera fácil y deliciosa en apenas 20 segundos. Sigue leyendo y descubre el paso a paso de la receta de la salsa casera con licuadora, además de los trucos más efectivos para evitar que se corte e, incluso, para arreglarla si esto ocurre.
2Con licuadora y sin que se corte
El secreto de la mayonesa casera reside en la calidad de sus ingredientes y en el batido. No quedará igual una mayonesa hecha con un buen aceite y huevos camperos o ecológicos que una realizada con un aceite de baja calidad o huevos de gallinas criadas en jaulas. Por ello, el primer truco para hacer una mayonesa casera sabrosa es este. Dicho esto, la velocidad de la batidora para hacer la mayonesa juega un papel crucial. Así, para evitar que se corte, es fundamental no batir los ingredientes a una velocidad muy alta, si lo haces, lo más probable es que se caliente en exceso y la mayonesa se acabe cortando. Si usas la licuadora, la velocidad debe ser media, ni lenta ni alta. Si haces la mayonesa con batidora de varillas igualmente tendrás que mantener una velocidad media constante.
Por otro lado, el uso de vinagre o limón es otro de los trucos a tener en cuenta a la hora de hacer mayonesa casera. Ambos ingredientes actúan como espesantes y, a su vez, como conservantes naturales. Por ello, ayudarán a evitar que la salsa se corte y permitirán alargar su vida útil unos días. En este sentido, resaltamos que la mayonesa casera debe consumirse, preferiblemente, en dos semanas tras su preparación.