El escritor John Banville publica una nueva entrega de su forense ‘Quirke en San Sebastián’ (Alfaguara), en la que otorga «una especie de vacaciones merecidas» a su personaje en España, aunque volverá a verse envuelto en una trama de investigación en la que surgirá también el inspector Strafford.
«A veces pensamos que, como vivimos en mundo violento, la violencia del mundo tiene que estar en nuestras pantallas. Por eso queremos cada vez más violencia más realista en las pantallas y la ficción y es una tendencia muy peligrosa», ha alertado en una rueda de prensa el escritor irlandés.
«Yo nunca he conocido a un asesino en serie y no he visto casi nunca escenas de violencia en mi vida y creo que es el caso de la mayoría de la gente. Sin embargo, el mundo es cada vez un lugar más brutal y no me parece muy positivo que ficciones como series y películas o la novela negra traten de ser todavía más brutales», ha alertado.
De hecho, Banville ha aludido expresamente a la violencia contra las mujeres en la ficción. «Si yo fuera una mujer joven, estaría en la calle protestando y manifestándome por la violencia de películas, series y novelas. ¿En qué punto vamos a parar? Ahora son chicas jóvenes, pero lo siguiente van a ser niños: si yo pensara que mis libros contribuyen en alguna medida a que la gente joven piense que la vida es menos bella, estaría horrorizado», ha destacado.
Banville ha justificado su decisión de trasladar a su personaje a España. «Es muy sencillo, estaba en San Sebastián hace unos años por un festival literario, cuando vivíamos en un mundo libre, y me encantó la ciudad. Así que me dije ¿por qué no le doy a Quirke unas vacaciones aquí? Estoy seguro de que todos los detalles sobre la ciudad son erróneos, pero da igual, aquí no es importante», ha ironizado el Premio Princesa de Asturias.
Y para esta nueva entrega, otra novedad, la de su pseudónimo habitual en estas entregas acompañando al nombre del autor. Banville ha reconocido que en futuras novelas optará por eliminar el pseudónimo de Benjamin Black, salvo para ediciones españolas y también en algunas partes de América Latina.
«Después de escuchar un audiolibro de una novela de Benjamin Black pensé ‘no está tan mal’. Y me empecé a plantear lo del pseudónimo y ahí fue donde iba a matar a Benjamin, o al menos enviarlo al exilio en España. Ahí podrá estar en un lugar con sol, en lugar de estar en el norte donde la vida es más dura», ha comentado con humor.
El autor irlandés ha repasado algunos temas de actualidad, como el de la pandemia de coronavirus y cómo le ha afectado como escritor. «Me gusta el aislamiento, no tengo problema con esto, pero es que la vida de un escritor es aislada: me encanta el silencio, detesto la navidad y me siento culpable por esto, porque la gente sufre mucho», ha señalado.
No obstante, ha reconocido que también está esperando una pronta recuperación de la vida normal. «Cuando todo esto termine, ya veremos donde estoy, a lo mejor me voy a un pub lleno de gente para recuperar el tiempo perdido. Esta plaga es horrible», ha lamentado.
Por último, respecto al ‘Brexit’, ha sido preguntado por una posible unificación de Irlanda, algo que ha rechazado. «Creo que en los próximos años las cosas van a estar más dudosas. No va a ocurrir ninguna unificación, porque habría una guerra y gente que moriría. Puede haber una unificación de facto, pero no una oficial», ha concluido.