El uso indebido de la calefacción puede significar un elevado importe en la factura del gas al finalizar el mes. Estos números suelen aumentar durante la temporada fría, entre otoño-invierno, llegando en algunos casos incluso a alcanzar casi el 50% del consumo energético del gasto total del país.
Por ello en muchos hogares se ha comenzado a implementar algunas medidas de ahorro, para así poder disfrutar de los servicios y ahorrar en la factura del gas, mientras al mismo tiempo reduces las cantidades de energía. Con estos métodos podrás reducir tu consumo de gas, son fáciles y no afectarán a tu estilo de vida.
Para reducir el importe de la factura del gas al final del mes, debes tomar en cuenta tres elementos fundamentales que debes controlar en tu hogar:
- El agua caliente.
- La cocina.
- La calefacción.
Si logras controlar el consumo estos, ten por seguro que esos números en tu factura será más reducidos en comparación a las facturas previas.
Reduce el agua caliente para ahorrar en la factura del gas
Algunas medidas son bastante conocidas debido a los populares planes de ahorro energético y de agua, tales como:
- Cerrar todas las llaves de agua luego de usarlas.
- No dejar correr demasiada agua.
- Lavar los platos con agua fría.
- Tomar duchas y evitar llenar la tina.
- Lavar la ropa con agua fría.
Estas solo algunas de las medidas que puedes comenzar a emplear en tu casa para reducir el consumo de gas, pero además también estarás contribuyendo a ahorro del agua.
Disminuye el uso de la cocina de gas
Si cuentas con una de estas cocinas debes saber que si deseas bajar esos números en tu factura del gas, deberás comenzar a emplear algunas medidas al respecto. Entre estas se encuentran:
- Evitar abrir el horno mientras está en uso, de esta manera evitas que el calor en su interior se escape.
- Tapa todas las ollas al cocinar, así el calor se mantendrá y cocinará la comida más rápido.
- Provecha el calor residual de algunas preparaciones para terminar de cocinarlas sin usar gas.
De esta forma podrás acelerar la cocción de tus alimentos sin usar mucho gas en el proceso. Tu bolsillo y el planeta te lo agradecerán.
Modera la calefacción a gas
Para mantener la una temperatura agradable durante el día, lo más recomendable es que esta se encuentre entre los 18°C y los 21°C.
- En caso de que vayas a salir por un corto periodo de tiempo puedes reducir la temperatura un par de grados. Pero no te excedas o terminarás gastando más gas al intentar restablecer la temperatura adecuada.
- Asegúrate de calentar solo aquellas habitaciones que se estén usando, o se usen con frecuencia.
- Cierra las puertas y ventanas para así mantener el calor.
- Has usa revisión para detectar las fugas de calor y sellarlas.
- Abre las persianas durante el día para que la luz solar entre y ayude a elevar un poco la temperatura.
- Realiza un mantenimiento adecuado a los radiadores y la caldera.
- Evita cubrir los radiadores con algún mueble, asegúrate también de no pintarlos. De esta forma te asegurarás de no obstruir la emisión de calor y la caldera no hará un sobreesfuerzo.
Una buena opción es la de cambiar tu caldera de gas por una caldera de condensación, que si bien puede ser más caras, estas ahorran en gas y al mismo tiempo reducen la emisión de humos contaminantes. Además de que a largo plazo es una buena inversión, será más rentable y reducirá el importe mensual de la factura del gas.
Ahorrar en la factura de gas con un buen sistema de aislamiento térmico
- Si sumas un aislamiento térmico de calidad, junto con todas estas medidas para la reducción del consumo de gas, ten por seguro que los números de esa factura se reducirán considerablemente.
- Además de esto, puedes considerar sustituir los cristales tradicionales de tus ventanas por cristales aislantes. Esto se debe a que el calor se suele escapar por las rendijas de las puertas y los cristales de las ventanas, perdiendo así de forma considerable todo el calor generado por el sistema de calefacción. Además no permiten la entrada del frío y conservan mucho mejor el calor dentro de tu casa.
- Otra alternativa es que adquieras algunos burletes de caucho y espuma. Podrás instalarlos en las rendijas de las puertas y así evitar que el calor se escape de tu casa y así aíslas el interior de esta. En caso de que no consigas de estos burletes, puedes instalar un doble rollo de aislante térmico alrededor de las puertas.
Si aplicas cada uno de estos métodos y los mantienes de forma constante, no solo podrás ahorrar en la factura del gas, también contribuirás con la reducción del consumo energético. De esta forma podrás contribuir con el medio ambiente, mientras le das un respiro a tu billetera.