El presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, ha prometido este lunes a los eurodiputados que no habrá una retirada abrupta de los estímulos económicos puestos en marcha para aliviar el impacto de la crisis provocada por la pandemia porque «la prioridad inmediata» sigue siendo apoyar a los ciudadanos y las empresas más afectados por la misma.
El también ministro de Finanzas de Irlanda ha comparecido por primera vez en calidad de jefe del Eurogrupo ante la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, donde ha asegurado que es «importante» que los ministros de Economía de la moneda común alcancen en verano un acuerdo sobre la política que deben seguir sus presupuestos en 2022.
«Para evitar cualquier malentendido, enfatizaré que esto no significa una retirada inminente del estímulo fiscal. Todos estamos de acuerdo en que nuestra prioridad inmediata es poner un escudo económico y ayudar a nuestros ciudadanos, en particular a los jóvenes y aquellos más expuestos a la crisis. No debe haber situaciones al borde del precipicio», ha puntualizado.
El presidente del Eurogrupo ha subrayado que uno de los consensos de los ministros de Finanzas de la zona euro ha sido la necesidad de mantener una política presupuestaria expansiva tanto en 2021 como a lo largo de 2021 porque todos ellos reconocen el «peligro» que supondría lo contrario.
«Reconocemos los riesgos de una retirada demasiado rápida del apoyo, lo que significaría para el empleo, la renta y desde el punto de vista social», ha expresado, sin aventurarse a decir si la política presupuestaria debería seguir sin cambios el próximo año.
Donohoe ha apuntado que los Diecinueve deben retomar sus debates sobre una posible reforma de las normas sobre déficit y deuda, pero ha añadido que la «iniciativa» en este debate corresponde a la Comisión Europea, con quien trabajará de forma «activa».
En este contexto, ha defendido que «a medida que se avanza en la superación de la crisis sanitaria, el foco de la política fiscal debería cambiar gradualmente desde el apoyo de emergencia a impulsar las inversiones y reformas que incrementan el crecimiento potencial» de las economías del euro.
«No puedo prejuzgar el debate del Eurogrupo. Escucharemos detenidamente el análisis actualizado de la situación económica que haga la Comisión Europea y el BCE (Banco Central Europeo) sobre la base de nuevas previsiones que publiquen este año», ha zanjado.
Sobre la situación económica, Donohoe ha señalado que el repunte de los contagios y la vuelta a «medidas más estrictas de confinamiento» tendrán un un nuevo impacto negativo en la actividad económica, aunque «las perspectivas económicas» han mejorado y la llegada de las vacunas aportan «una razón para ser más optimistas».