El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha adelantado este lunes que en 15 días llevará al Congreso el complemento de pensión para madres, una medida que «está prácticamente cerrada y muy bien hecha», que ayudará a reducir la brecha de género en el sistema de pensiones.
Escrivá, en declaraciones a La Sexta, ha explicado que esta iniciativa consiste en conceder un complemento o pensión complementaria asociado a los periodos posteriores de la maternidad del primer hijo, porque su Departamento ha comprobado que ahí es donde se produce la salida de la mujer del mercado laboral o el inicio de una carrera discontinua, generándose el problema de que sus pensiones sean más bajas que las de los hombres.
La modificación del complemento de maternidad de las pensiones, aplicado desde el año 2016, es una de las nueve reformas en el ámbito de la Seguridad Social que el Gobierno envió a Bruselas en el marco del Plan de Recuperación y Resiliencia y responde a una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE de diciembre de 2019 en la que se calificaba el actual diseño español de «discriminatorio» para los hombres.
La reconfiguración de este complemento pasa por un nuevo diseño del mismo cuyo fin es compensar el coste que el nacimiento y cuidado de hijos tiene para los progenitores, fundamentalmente para las madres, todo con el objetivo de reducir la brecha de género en pensiones.
Según explica el Gobierno en el documento remitido a Bruselas, este nuevo complemento parte del análisis de las trayectorias de cotización para identificar cuál de los dos progenitores se vio más perjudicado en su carrera contributiva por el nacimiento de cada uno de los hijos, previéndose que en caso de no existir un progenitor particularmente perjudicado se reconozca el complemento a la madre.
Tras esta medida, Escrivá espera llevar «en pocas semanas» al Congreso la fórmula para revalorizar las pensiones con el IPC y garantizar el poder adquisitivo «indefinidamente», así como medidas relacionadas con el retraso voluntario de la jubilación (jubilación demorada) y con la jubilación obligatoria que establecen algunos convenios colectivos y sobre la que el ministro se ha pronunciado más de una vez en contra.
Más adelante se llevará el sistema de cotización de autónomos en función de sus ingresos, otra de las recomendaciones del Pacto de Toledo.
Otros elementos de la reforma de pensiones, como el periodo de cálculo o las lagunas de cotización, «se estudiarán en su momento», aunque la intención de Escrivá es que todas las medidas que satisfacen las recomendaciones del Pacto de Toledo se lleven al Congreso a lo largo de este año.
El ministro ha dejado claro que los pensionistas «lo que van a hacer es ganar mucho poder adquisitivo» con la nueva fórmula de revalorización que se pretende implantar. «Lo hemos hecho, porque hay consenso en el Pacto de Toledo para corregir esta situación y asegurar a todos los pensionistas, que son casi 10 millones, que van a tener su poder adquisitivo mantenido hacia adelante», ha apostillado.
En este punto, ha señalado que el mecanismo que ligará las pensiones al IPC de forma automática se está discutiendo con los agentes sociales «con discreción».
PERIODOS «RELATIVAMENTE LARGOS» PARA EL PERIODO DE CÁLCULO
Sobre si está descartado que el periodo de cálculo de las pensiones vaya a ampliarse de 25 a 35 años, el ministro ha insistido en que hay que hacer cálculos precisos sobre muchos perfiles laborales y que habrá que analizar «periodos relativamente largos» para que el sistema sea más justo, aunque no ha dado una cifra. En todo caso, ha asegurado que cuando se tenga todo «madurado» será más explícito al respecto.
Por otra parte, preguntado por la derogación de la reforma laboral de 2012, Escrivá ha subrayado que el mercado laboral «no puede detraerse al marco preexistente» porque tampoco funcionaba bien, por lo que ha defendido la necesidad de modernizarlo, tal y como se ha recogido en las reformas enviadas a Bruselas.