Una de las grandes preguntas de la humanidad es sobre por qué las bolsas de patatas fritas van rellenas de aire. Cuando abres una, lo primero que piensas es en el timo que te supone pagar un precio por una bolsa medio vacía. A todos nos ha pasado el llegar con un hambre de mil demonios, abrir la bolsa y poder meter la mano casi hasta el codo para encontrar unas de las pocas patatitas. Ese sentimiento de desamparo que te da el ver que ya ni hasta la mitad. Incluso en las bolsas más pequeñas podrías contar las patatas que vienen con los dedos de dos manos.
Dejamos aparte el debate de si son aperitivos para picar entre hora sanos o no. Este está resuelto de hace mucho, no lo son. Pero aún así, seguimos consumiendo estas ricas bolsas de patatas fritas. Vamos a intentar explicarte el timo de por qué no van rellenas completamente. Todo se puede explicar desde un punto científico. Lo que está claro es que, aunque te quejes porque solo viene media bolsa llena y el resto es aire, sin ese aire, tu bolsa no estaría tan sabrosa ni tan bien conservada. Vamos a darle una explicación a ese “timo”.
4Nitrógeno como gas predominante
SI te has preguntado el por qué de poner nitrógeno en mayor cantidad y no darle ese protagonismo al oxígeno es por el vapor de agua. El oxígeno. Al poner oxígeno, en mucha cantidad, puede que genere vapor de agua.
El vapor de agua va a hacer que las patatas se humedezcan. Si las patatas toman agua, dejarían de estar tan crujientes como cuando las abrimos. También el oxígeno es el causante de que las patatas fritas se oxiden.
¿Y cómo te das cuenta de que las patatas fritas se han oxidado y se han echado a perder? Abre una bolsa de patatas, déjala unos días y cómete una patata, verás que tiene un sabor rancio. El nitrógeno permite mantener en mejor conservación a las patatas fritas sin que estas se echen a perder.