Un buen lenguado no es precisamente uno de los pescados más baratos, pero su exquisito sabor y textura suave hace que merezca la pena llevárselo a casa de vez en cuando. Aunque sea con ejemplares pequeños de ración. Los filetes limpios a la plancha suelen ser muy bien recibidos por los más pequeños. Pero también podemos darles un toque más especial con una salsa de limón, queso y almendras como la de esta propuesta de hoy.
La cremosidad y los sabores acentuados del parmesano y el cítrico crean una salsa melosa y aromática, fragante pero sin excesos, que hace muy buena pareja con este suave pescado y gustará mucho a los que no perdonan la ocasión de rematar la comida mojando mucho pan. Si contamos con lenguados de primerísima calidad, podemos reducir la salsa para simplemente darle un toque al pescado, para no enmascararlo demasiado.
2Preparación
Prepara los lenguados limpiándolos si no nos lo han hecho en la pescadería, retirando la piel y cortando la cabeza y la parte más grande de la cola. Seca con papel de cocina. Pica el diente de ajo pelado finamente o machaca bien. Derretir la mantequilla en una sartén y agregar el ajo, a fuego suave, y dejar que se dore sin llevar a quemarse, unos 2-3 minutos.
Incorpora los lenguados, regar con el zumo de limón y salpimentar. Sube un poco el fuego e incorpora la nata y dos o tres cucharadas de queso parmesano recién rallado.
Cocinar unos 4-5 minutos, dando la vuelta al pescado a media cocción, hasta que esté en su punto, según tamaño. Retirar a una fuente o platos de servir, verter la salsa por encima y aderezar con más queso, almendras laminadas y pimienta negra.