Una de las sensaciones más incómodas que podemos sentir es el hormigueo en alguna parte del cuerpo. Se puede dar por muchas causas. La más normal es que se nos quede dormido el brazo. La sangre, al circular de nuevo por zona, nos hace sentir un cosquilleo molesto que se va pasado un rato. De hecho, a veces ese cosquilleo es tan intenso que no quieres moverte. Estas son sensaciones anormales que pueden sucedernos en gran parte del cuerpo. Sin embargo, normalmente nos pasan en las manos, en los dedos o en las piernas y en los brazos.
Hay bastantes causas para que nos suceda el entumecimiento y el hormigueo. Puede ser por estar un tiempo muy largo en una misma posición. Pero hay casos más graves como lesiones de los nervios del cuerpo. Es decir, que un nervio nos de una sensación de hormigueo en otra parte del cuerpo distintas. También las hernias discales producen entumecimiento y hormigueo en ciertos lugares. Hay incluso enfermedades más graves que lo producen como el hipotiroidismo o el Fenómeno de Raynaud, que es el estrechamiento de vasos sanguíneos de las manos y de los pies. Vamos a ver qué te puede producir el hormigueo en tu cuerpo, y sobre todo, cómo hacer para evitarlo y que no sea tan molesto.
5Hay varios tipos de parestesia
Hay varios tipos de parestesia según la zona y el hormigueo que sentimos. La parestesia de Berger es un entumecimiento de la piel. Produce hormigueo, escozor y pérdida de sensibilidad. Pero no hay signos de enfermedad.
Por otra parte está la Meralgia parestésica. Esta es una afección que nos afecta a la parte externa del muslo. Se caracteriza por el entumecimiento de la zona, el hormigueo y el ardor en esa parte concreta de la pierna.
Algo peor es la parestesia u hormigueo crónico. Se presenta de forma frecuente y recurrente. Puede ser síntoma de una enfermedad neurológica. Pero también de un daño en un nervio. Los trastornos que la causan pueden afectar al sistema nervioso central. Puedes sufrirla por esclerosis múltiple, por un accidente cardiovascular o por encefalitis.
También puede ser causada por una lesión vascular o incluso por un tumor. El síndrome del túnel carpiano, por ejemplo, puede hacer que los nervios que rodean la zona se dañen. Esto provocará hormigueos acompañados por dolor.