El director general de participación ciudadana y procesos electorales de la Generalitat, Ismael Peña-López, ha defendido este domingo que votar en los colegios electorales será seguro: «El problema que tenemos es qué pasa entre que uno sale de casa y llega al colegio».
«De puertas para dentro, el colegio electoral casi no cambiará en nada. Estábamos preparados para que fuera un búnker sanitario», ha dicho en una entrevista en el canal 324.
Tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de suspender cautelarmente el aplazamiento de las elecciones, ha mantenido que la Generalitat está lista para organizar los comicios con seguridad porque en «julio» ya tenían los protocolos cerrados.
Lo que cambia tras la resolución del TSJC –ha dicho– es que si la convocatoria sigue adelante las elecciones se celebrarán en «en la cresta de la ola».
Para él, transmitir la idea de que votar es seguro es difícil cuando «la gente está sufriendo por las UCI» y hay restricciones de movilidad, ante lo que ha defendido insistir en que el derecho a voto es uno de los principales de las personas, por detrás de la salud.
Ha explicado que su departamento ha trasladado a la Conselleria de Salud la necesidad de «maximizar la seguridad en el local electoral», y que este lunes se decidirá si los tests que se practicarán a los miembros de las mesas serán PCR o de antígenos.
DIFICULTADES LOGÍSTICAS
También ha alertado de las dificultades logísticas de organizar un operativo para garantizar el cumplimiento de todas las medidas sanitarias: «Si tenemos Mossos en los colegios electorales, no los tenemos parando ‘raves’. Y si tenemos personal sanitario ayudando con los EPI, no están en los Caps».
«Votar será fácil, pero montar lo que hay alrededor de las elecciones es complicado», y ha apelado a la responsabilidad ciudadana, evitando comportamientos de riesgo y extremando las precauciones.
A la espera de la decisión definitiva del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), ha augurado que cancelar las elecciones del 14F y trasladarlas a mayo, si el tribunal lo avalara el 8 de febrero, supondría «casi 25 millones de euros perdidos».
OTRAS FORMAS DE VOTAR
Ha explicado que la posibilidad de votar a distancia la plantearon «hace muchos meses», aunque existen tres problemas, según él: el espacio –se debe votar en un colegio–, el tiempo –hay que votar el día de las elecciones–, y el canal –se debe votar vía papeleta–.
«Lo único que podemos hacer para saltarnos legalmente estas limitaciones es el voto por correo», porque otras alternativas para votar a distancia no están previstas actualmente en la ley electoral.
En ese sentido, ha recordado que las personas que pidan el voto por coreo pueden meter la papeleta en el sobre una vez el cartero les entregue la documentación, en un proceso que garantiza «la cadena de custodia» hasta que los votos llegan ante la mesa electoral.
MESAS ELECTORALES
En cuanto a las exenciones para formar parte de una mesa, ha informado de que si existe una baja o un expediente médico que acredite una dolencia de salud se puede enviar a la Junta Electoral: «En este caso, se vuelve a sortear la plaza, de manera que cuando lleguemos al día 14 tenemos la lista de los miembros de la mesa».
Y ha explicado que la ley electoral también regula qué sucede cuando ninguno de los convocados ni sus sustitutos se presenta el día de las elecciones: se resuelve seleccionando a «cualquiera de las personas» que estén en el colegio electoral y, en su defecto, constituyendo la mesa y votando 48 horas más tarde.