La forma de llevar la mascarilla se ha repetido hasta la saciedad, pero vamos a ver el motivo por el que no debería haber huecos entre tu mascarilla y tu cara. Ya llevamos un año conviviendo con el SARS-CoV-2 y su derivado, la COVID-19, por lo que cada vez vamos sabiendo más sobre este virus que ha producido la primera pandemia de la era moderna. Ya hemos hablado en anteriores artículos sobre las mascarillas que hay que utilizar, los diferentes tipos que existen, cómo tratar con ellas y cómo limpiarlas en caso de que esto sea posible. Por otro lado, sabemos que el coronavirus se transmite por el aire, por lo que de ahí viene la importancia de llevar mascarilla.
Ya sea mascarillas de tela, quirúrgicas, FFP2, cualquiera que llevemos, estas deberán ir perfectamente ajustadas a nuestra cara, sin dejar ningún hueco por el que pueda filtrarse aire contaminado con el virus, ya que de esta forma podremos contagiarnos.
Veamos algo más sobre la mascarilla:
6El truco más recomendado para ajustarla
Uno de los trucos que se suelen usar y recomendar para poder comprobar si la mascarilla realmente se ajusta bien a nuestra cara, aunque no comprobado, es el de utilizar un pequeño espejo en los laterales.
Si dicho espejo se cubre de vaho es probable que la mascarilla requiera de un reajuste o directamente deberíamos probar a ponernos otra mascarilla.