El BNG insiste en la necesidad de un confinamiento de 15 días para frenar la tercera ola

El BNG insiste en que la evolución de la tercera ola de la pandemia hace necesario un confinamiento de dos semanas como sugiere «la comunidad científica» a la que, según la diputada Olalla Rodil, la Xunta de Galicia «no escucha».

«Es indignante e incomprensible que la Xunta no adopte nuevas medida y más contudentes para frenar la tercera ola», ha señalado, en declaraciones a los medios este sábado, la viceportavoz parlamentaria del Bloque, que ha urgido a la Administración autonómica a adoptar de inmediato más restricciones para hacer frente a una pandemia que continúa en cifras de récord en la Comunidad gallega.

«Los datos de este sábado y los que llevamos viendo en las últimas semanas demuestran que el virus está descontrolado en el país. No se puede esperar a la semana que viene para tomar decisiones», ha aseverado Rodil, que acusa a la Xunta de ignorar a la comunidad científica que solicita el confinamiento domicilario como vía para atajar la tercera ola de la pandemia.

Una «actitud» que la diputada tacha de «absolutamente irresponsable», por lo que ha demandado al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, y su equipo de gobierno que «escuchen» a los expertos y aumenten ya las restricciones sin esperar a la próxima semana ante el empeoramiento del volumen de contagios y la presión sobre los hospitales.

«Es necesario actuar ya y hacerlo con contudencia, adoptando medidas duras pero necesarias», ha apostillado Rodil antes de demandar que «todas» las medidas han de ir acompañadas de ayudas económicas «para los sectores más afectados» por la crisis desatada por el coronavirus.

CONTROLES EN GRANJAS DE VISONES

Por otro lado, el BNG ha solicitado al Gobierno central que realice controles sanitarios en las granjas de visones ante el riesgo de expansión del virus a los humanos en estas explotaciones.

Después del brote detectado en una granja de A Baña (A Coruña), el diputado nacionalista en el Congreso, Néstor Rego, ha reclamado que se lleven a cabo «pruebas masivas» en este tipo de explotaciones como ya se ha hecho en otros países europeos.

Para el diputado de la formación frentista, el «impacto» de este tipo de granjas «transciende de lo ambiental para convertirse en un vector de transmisión de la covid-19, constituyendo un riesgo añadido para las poblaciones periféricas y para la lucha contra esta pandemia».

Asimiso, el Bloque cree que la pandemia y su impacto sobre las granjas de visones suponen una oportunidad para actuar «con inteligencia, visión de futuro y pensamiento ecológico» a la hora de una transición hacia un modelo de negocio «más amable» en estas explotaciones.