Las pelea entre Anabel Pantoja y Belén esteban ha terminado. Por fin ha vuelto todo el río a su cauce. La calma reina tras la tormenta. La paz se ha firmado tras la guerra. Sin embargo, en la encarnizada batalla ha habido una perdedora, la Princesa del Pueblo. Todo ha sido a nivel profesional, pero ha podido llegar hasta la cuestión personal si no se hubiera parado a tiempo. Un negocio de diseño de joyas ha tenido la culpa. Y es que, estando tan mal las cosas, Belén Esteban había querido sacar un dinero extra lanzando una línea de alhajas. Pero ya en el mercado, una compañera, Anabel Pantoja, tenía el suyo en marcha.
Esto ha hecho que la sobrina de la tonadillera se haya puesto de garras frente a la Princesa del Pueblo. Anabel había pensado desde el primer momento en que la Esteban lanzó su línea, que era una competencia muy dura. De hecho, en redes sociales Anabel contraatacaba con algunas imágenes. Todo ha vuelto a la calma y ambas han hecho las paces, pero la Esteban sale bastante perjudicada en esta paz. Y todo, según reconocía Belén, ha sido a causa de una tercera persona, que ha malmetido entre ellas. La radical decisión de la Esteban ha sido por el bien de una amistad.
6La decisión de Belén Esteban
Tras pedir perdón Anabel Pantoja, le tocaba el turno a Belén Esteban. Ahora la pelota estaba sobre su tejado. Ella lo tenía claro, los negocios son menos importantes que la amistad con una amiga de verdad.
Es por eso que, tras este malentendido, Belén Esteban tomó una drástica decisión. La Esteban va a dejar su marca de joyas de forma inmediata. Una marca que había promocionado hasta la cantante de éxito Rosalía.
Belén admitía que no había hablado con Anabel y eso era un fallo. Cree que desde la empresa de joyas han malmetido entre ambas y no quiere seguir trabajando con gente así. Al igual que la línea de joyas, también ha dejado la marca de velas. Así ha querido zanjar de forma definitiva el lío en el que se ha metido.
En cuanto a Anabel Pantoja, ella no va a dejar la firma. Y es que a Belén Esteban no le ata ningún contrato, pero a Anabel sí, y por eso no puede romper unilateralmente el acuerdo firmado.