La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha evitado este viernes pronunciarse sobre las diferencias en el seno del Gobierno entre los ministros del PSOE y los de Podemos, subrayando que lo de verdad importa y reclaman los ciudadanos es que trabajen «juntos para sacar el país adelante».
«El ciudadano de a pie no entiende de pequeñas disputas, querellas, frases aquí, imágenes allá, lo que nos están pidiendo de manera muy insistente es trabajamos juntos para sacar este país adelante», ha defendido la ministra en una entrevista en ‘El programa de Ana Rosa’.
En este sentido, ha puesto en valor los logros conseguidos en 2020, un «año tremendamente complicado» en el que se han sacado adelante «medidas sin precedentes» y se han conseguido aprobar los presupuestos, además de impulsarse leyes como la educativa o la de la muerte digna.
«Este ha sido un año en el que hemos luchado un 200 por ciento contra una pandemia sin precedentes siguiendo una producción legislativa sin precedentes y medidas económicas y sociales sin precedentes», ha insistido González Laya.
En cuanto a si la gestión del Gobierno hubiera sido más fácil sin las diferencias internas, la ministra de Exteriores ha considerado que «hubiera sido todo mucho más fácil si todas las fuerzas políticas en nuestro Parlamento hubieran arrimado el ascua y remado todos en la misma dirección».
«Yo reivindico que este es un momento de conseguir y construir grandes consensos», ha añadido, sosteniendo que «modestamente» en lo que a ella se refiere «ese es el mensaje que hemos enviado».
ALABA LA «GESTIÓN EFICIENTE» DE ILLA
Por otra parte, González Laya ha salido en defensa del ministro de Sanidad, Salvador Illa, ante las críticas por que vaya a dejar el puesto en plena segunda ola para ser candidato a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña.
Así, ha asegurado que se ha dedicado en un «200 por ciento» a la lucha contra la COVID-19 y ha sido «impecable en su gestión, dedicado en cuerpo y alma». La titular de Exteriores ha reivindicado que ha sido «gestor eficiente que no se ha dejado llevar por el griterio» y se ha mostrado convencida de que quien le tome el relevo «hará las cosas con igual sentido común, seriedad y entrega».
Asimismo, se ha mostrado crítica con los altos cargos que se han vacunado antes de tiempo, esgrimiendo que los responsables públicos tienen que ser «muy estrictos con los estándares éticos» y tienen «una responsabildad mayor» dada su mayor visibilidad, por lo que deben «dar ejemplo».
En cuanto a las medidas para enfrentar la tercera ola, como ya hiciera el jueves en el encuentro de líderes europeos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra se ha mostrado contraria al cierre de fronteras por los daños que esto supondría para el mercado interior.
Así, ha respaldado la propuesta de la Comisión Europea de definir zonas «rojo oscuro» donde la incidencia es mayor y por tanto la movilidad debe restringirse más y ha defendido que la situación en España es igual a la que hay en otros países como Francia o Alemania.
En realidad, ha añadido, salvo algunas pequeñas zonas el mapa europeo está «rojo fuerte, todos tenemos una situacion muy complicada» por lo que hacen falta «medidas lo más coordinadas posibles» para poder salir de esta tercera ola.
PIDE PACIENCIA CON LAS VACUNAS
Por lo que se refiere a la vacunación, ha sostenido que España es «el segundo país en Europa y el séptimo en el mundo» y ha pedido «un poquito de paciencia» respecto a la llegada de vacunas, subrayando que es «cuestión de días y no de meses.
Así, ha apostado por seguir «haciendo las cosas bien, concentrándonos en los más vulnerables» y ha recalcado que «a todo el mundo le va a llegar la vacuna, pero haciéndolo bien».
González Laya también se ha referido al problema migratorio en Canarias, asegurando que el Gobierno central está trabajando con el canario en primer lugar para «acoger de forma digna a las personas que llegan» pero también para proceder a identificarlas y ver quién tiene derecho a asilo.
«A los irregulares se les está devolviendo a los países desde los que llegan», ha asegurado, citando expresamente a Marruecos, Mauritania, Senegal y Argelia. Asimismo, ha insistido en la importancia de trabajar con los países de origen y tránsito y ha reiterado que el Gobierno mantiene una «tolerancia cero» respecto a las mafias y los traficantes de personas.
Asimismo, ha subrayado que existen mecanismos para que la gente no tenga que entrar «por la puerta de detrás» y ha insistido en la necesidad de un «gran acuerdo» sobre migración y asilo a nivel europeo puesto que «España es una primera frontera pero dentro de la UE hay libre circulación». «Queremos tratarla desde la solidaridad pero también desde la responsabilidad», ha insistido.
