Agentes de la Policía Nacional han desarticulado, con once detenciones, a un grupo que operaba desde Salamanca y que se dedicaba al fraude, falsificación documental y inmigración ilegal de ciudadanos que llegaban desde Marruecos.
En concreto, la estructura, «asentada en Salamanca», obtenía «altos beneficios económicos» por aportar documentación falsa a inmigrantes, a los que cobraban por documento entre 250 y 400 euros, que luego les servía para obtener certificados emitidos por la Administración Pública y conseguir permisos de residencia o recibir ayudas de distinto tipo.
Funcionarios de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de la Policía Nacional de Salamanca han procedido a las detenciones , once «por el momento», en el marco de la operación ‘ABG’ contra el fraude, la falsedad documental y la inmigración ilegal.
La investigación comenzó hace once meses en Salamanca cuando los agentes tuvieron conocimiento de una red dedicada al favorecimiento de la inmigración ilegal, un grupo organizado, con «una estructura asentada en Salamanca» y cuya actividad se dirigía a promover el tráfico ilegal de ciudadanos marroquíes.
Según han informado fuentes policiales, «en muchas ocasiones» los ciudadanos extranjeros a los que aportaban la documentación «ni siquiera tenían intención de residir en España», y después de conseguir, por ejemplo, ayudas económicas regresaban a sus países de origen donde las seguían percibiendo si no les descubrían.
‘MODUS OPERANDI’
El modus operandi consistía en elaborar contratos y facturas de suministro de luz y agua falsos que el grupo utilizaba para que ciudadanos extranjeros se inscribiesen en el Padrón Municipal y, posteriormente, les valían para obtener certificados de empadronamiento que se presentaban en la Subdelegación del Gobierno de Salamanca, para solicitar autorizaciones de residencia temporal por circunstancias excepcionales por arraigo familiar, como hijos de padre o madre españoles de origen, y para recibir ayudas.
Asimismo, los integrantes de la banda también elaboraban documentos falsos para que los implicados de nacionalidad española, consiguieran certificados de empadronamiento que posteriormente presentaban en sus solicitudes de ayudas.
OPERATIVO
La investigación policial comenzó con el aviso de la Oficina de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno en Salamanca, donde los trabajadores detectaron «un número inusual» de trámites administrativos en relación a ciudadanos marroquíes, que además tenían en común que presentaban certificados de empadronamiento en viviendas de una misma finca urbana.
Tras las investigaciones, que fueron «complejas» debido a la cantidad de documentos a analizar, los responsables de la investigación consiguieron identificar a los miembros del grupo criminal.
Así la Policía Nacional llegó al operativo de desarticulación, el miércoles, un dispositivo de localización y detención coordinada, en el que, además de la Brigada de Extranjería y Fronteras, participaron otras unidades de la Comisaría de Salamanca, tanto de Seguridad Ciudadana (GAC y UPR) como de Policía Científica.
A lo largo de ese día, los agentes procedieron a la detención de once de los implicados, de cuya detención dieron cuenta al Juzgado de Instrucción de Guardia de Salamanca, al que remitieron las diligencias instruidas.