La serie original de V marcó de por sí nuestra infancia. Hubo cosas que nos dieron mucha grima, pero aún así, estábamos muy enganchados. Y esto se notó en la gran cantidad de merchandising que salió a la venta. Estos son solo algunos ejemplos:
[nextpage title=»Esa escena de la rata»]
10Resultado: a día de hoy, todavía somos fans
Eso es lo que ocurre con todo lo que nos marca durante la infancia: que luego crecemos condicionado por ello. Así, todavía en ferias y convenciones, podemos encontrar mucha gente que está disfrazada de personajes de V.
Hemos de reconocerlo: para nosotros, V supuso una gran puerta hacia muchas posibilidades. La imaginación se nos desbocó, y también nuestras hormonas, porque los trajes eran muy pero que muy sensuales y ajustados.
No sé vosotros, pero yo soy muy feliz de haber crecido con series como estas.