Aunque cada vez son más los coches con led que no se pueden cambiar, todavía hay mucha bombilla del coche que se puede fundir. Es un proceso sencillo (aunque hay modelos en los que hay que desmontar medio coche), pero que requiere de unas precauciones importantes para evitar averías. Te lo explicamos paso a paso.
A mediados de los años noventa parecía que el futuro iba a ser el xenón, pero a estas alturas ya está claro que los led son los elegidos para dar luz en los nuevos modelos. Cada vez quedan menos bombillas clásicas en los coches y se supone que los led duran más que el propio vehículo, pero todavía hay muchas lámparas que cambiar.
Sustituir una bombilla del coche
Sustituir una bombilla del coche que esté fundida es relativamente fácil, pero debemos tener una serie de precauciones para no hacernos daño y para que la nueva lámpara no se funda en pocas horas. Es muy importante que evitemos tocar el cristal de la bombilla con la piel. Esto a veces es inevitable. Lo mejor es que tengas a mano un pañuelo de papel y un poco de alcohol sanitario y limpies bien la bombilla una vez montada en su zócalo o bien justo antes de meterlo en él (depende del tipo de anclaje de cada coche).
Si no limpias el cristal y está sucio o lo has tocado con los dedos, la grasa de la piel se quema con el calor de la bombilla cuando está encendida y, además de manchar el interior del faro, hace que la lámpara se funda rápidamente.
Paso a paso
En cuanto a los pasos a seguir para cambiar la bombilla, es importante seguir esta guía. Lo primero que debemos saber es qué tipo de bombilla del coche necesitamos, ya que las hay de diversos formatos y no son intercambiables entre sí. El manual del coche nos indica qué tipo de bombillas monta en cada faro. Los delanteros suelen ser h2, H7 o H4. Los antiniebla delanteros suelen llevar lámparas H2 y en las traseras las hay de diferentes potencias y de filamento simple o doble. Antes de comprar la bombilla, asegúrate de qué tipo es la que necesitas.
Hay coches en los que el acceso al hueco donde van las bombillas es muy complicado. Algunos tienen truco y, aunque parezca un contrasentido, se accede a través del paso de rueda delantero y hay que sacar una rueda. De nuevo, lo mejor es consultar el manual del propio vehículo para saber si tiene algún truco.
Sigue cambiando la bombilla del coche
Una vez aclarado por dónde se accede al portalámparas de la parte trasera del faro, hay que quitar la bombilla vieja. Ten cuidado si has tenido los faros encendidos, porque puede estar caliente. Hay modelos en los que la bombilla va montada en un portalámparas y simplemente hay que dar un cuarto de vuelta al mismo para que salga éste con la lámpara montada en él. En otros, hay que soltar unos alambres que fijan el casquillo de la bombilla al zócalo del faro. Ten cuidado y no los fuerces, porque se pueden partir y luego la lámpara no quedará bien sujeta.
Con la bombilla vieja ya fuera, es el momento de montar la nueva. Abre el estuche y procura no tocar el cristal con los dedos. Si lo haces, ya sabes. Asegúrate de que la lámpara ha quedado bien asentada en su hueco. Si la bombilla no está bien puesta en el zócalo, el punto de luz que emite no estará en el centro focal del faro y la luz no será correcta. Comprueba que funciona correctamente. Monta la tapa y deja todo como estaba antes del proceso.
En el caso de las luces traseras, el proceso es más sencillo y, sobre todo, su acceso. Al ser bombillas de mucha menos potencia, no es demasiado grave tocarlas con los dedos y su acceso es muy fácil, normalmente a través de tapas en el propio tapizado del maletero o el portón.
Los led también se funden
Uno de los argumentos a favor de las luces led es que no se funden. Luego te dicen que sí se funden, pero que su vida útil es varias veces mayor que la de las lámparas de incandescencia, que por eso dicen que apenas se funden. Bien, esto es verdad, pero con matices.
En efecto, los led tienen una vida útil mucho más longeva que las lámparas de filamento tradicionales. Sin embargo, son mucho más complejos y suelen ir montados en circuitos impresos, necesitan un disipador de calor, etc. Esto hace que, aunque el led en sí no se funda, deje de iluminar porque falla alguna de las soldaduras en la placa sobre la que van montados, porque la propia placa falla por calor, etc.
Aunque en la mayoría de los coches con luces led éstas son casi inaccesibles, hay algunos en los que sí se pueden cambiar con relativa facilidad. Mucho cuidado con la polaridad de los led. Una bombilla normal funciona aunque la conectemos mal y pongamos los cables invertidos, pero un led no funciona: montarlo con la polaridad invertida puede provocar que el propio led se funda o, lo que es peor, una avería en otra parte del circuito eléctrico.