Científicos de la Facultad de Medicina de Wake Forest (Estados Unidos) han descubierto que la nicotina favorece la propagación de las células del cáncer de mama a los pulmones.
Aunque la relación entre el consumo de cigarrillos y el cáncer es bien conocida, el papel de la nicotina, una sustancia química no cancerígena presente en el tabaco, en la metástasis de mama a pulmón es un área en la que se necesita más investigación.
«Nuestros datos muestran que la exposición a la nicotina crea un entorno en los pulmones que es propicio para el crecimiento metastásico», explica Kounosuke Watabe, autor principal del estudio, que se ha publicado en la revista científica ‘Nature Communications’.
Este entorno se denomina nicho premetastásico, que atrae a los neutrófilos pro-tumorales, un tipo de células inmunitarias. El nicho premetastásico libera una proteína llamada lipocalina 2 activada por STAT3 (LCN2) de los neutrófilos para inducir el crecimiento metastásico.
Para la investigación, el equipo estudió primero a 1.077 pacientes con cáncer de mama y descubrió que las fumadoras o ex fumadoras tienen una mayor incidencia de metástasis en el pulmón en comparación con las pacientes que nunca han fumado.
A continuación, utilizando un modelo de ratón de metástasis de cáncer de mama, los investigadores descubrieron que la exposición persistente a la nicotina genera un microambiente inflamatorio en los pulmones caracterizado por una afluencia de neutrófilos activados para crear un nicho premetastásico.
Incluso después de dejar la nicotina durante 30 días, la incidencia de metástasis a distancia no se redujo, lo que sugiere un riesgo continuo para las pacientes con cáncer de mama que son ex fumadoras.
Los investigadores también buscaron un fármaco que pudiera bloquear esta acumulación de neutrófilos e identificaron el salidrosido, un compuesto natural que se encuentra en la planta ‘Rhodiola rosea’. Este compuesto, que tiene propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas y antivirales, disminuyó significativamente el número de neutrófilos pro-tumorales y, posteriormente, redujo la incidencia de las metástasis pulmonares en ratones.
«Según estos resultados, las pacientes con cáncer de mama deberían optar por programas para dejar de fumar que no utilicen productos de sustitución de la nicotina. Además, nuestros hallazgos muestran que el salidroside puede ser un fármaco terapéutico prometedor para ayudar a prevenir la metástasis pulmonar del cáncer de mama inducida por el tabaquismo, aunque se necesita más investigación», concluye los autores.