Bechamel sin mantequilla: la receta más suave y light si estás a dieta

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La bechamel es una salsa cuyo origen se disputa entre Italia y Francia. Su versatilidad le ha dado el valor para ser la base de algunos platos, así como una ideal salsa acompañante. Por lo general es una receta rica en grasas dentro de la dieta, pero en la versión sin mantequilla ofrece un sabor más ligero. Uno de los usos más comunes de este tipo de salsa es su aplicación para gratinar en pastas y vegetales; también queda muy bien con carnes y pescados.

Otra aplicación es su uso para espesar cremas, salsas o jugos de guisos. Además, este tipo de alimento resulta un excelente compactador de ingredientes. Su éxito se basa en evitar grumos en la preparación final. Para ello, hay que poner mucho cuidado en la temperatura de cocción y la técnica. La contextura de esta se debe adaptar a cada aplicación, es decir, una consistencia más espesa para las salsas, mientras que mucho más cremosa para sopas o gratinados. Finalmente, la salsa puede contener diferentes aromas y sabores, de acuerdo a las exigencias del plato. Algunas versiones incluyen cebolla picada o queso; en el caso de las croquetas, la variante es que la salsa lleva trozos de carne, pollo o pescado.

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Cómo preparar bechamel sin mantequilla

Calentar un sartén y agregar el aceite de oliva. En esta receta, el aceite de oliva será el sustituto de la mantequilla. Una vez que esté caliente, añadir la harina y mezclar consistentemente a fuego bajo. Hervir la leche y agregarla a la mezcla del satén, poco a poco. El secreto para evitar grumos en la bechamel, es que la leche esté suficientemente caliente. Se debe mezclar constantemente con un batidor o varilla de mano, hasta la disolución completa de la harina.

Una vez homogeneizada la mezcla, agregar una pizca de nuez moscada y una pizca de sal y pimienta. Otra forma de preparación de esta receta consiste en mezclar previamente la harina y la leche en un vaso de licuadora. A continuación, cocinar la mezcla en una sartén caliente con aceite de oliva. Sin importar la manera cómo se prepare, es importante remover constantemente la mezcla para lograr el resultado esperado.

La bechamel sin mantequilla ofrece a los platos un sabor delicado, que resalta el verdadero gusto de la comida. Esta receta es un lujo para deslumbrar a los invitados, con unos canelones, un pescado o vegetales gratinados al horno.