Zidane tiene pie y medio fuera de Chamartín. La sorprendente eliminación copera del Real Madrid en Alcoy agrava una ya delicada crisis de resultados y deja al técnico al borde de la destitución. La guillotina pende sobre la cabeza del francés y solo queda que Florentino Pérez accione el resorte que dejará caer la cuchilla sobre su cabeza.
Y es que el Alcoyano -equipo de Segunda ‘B’- hizo valer el dicho y demostró tener una moral mucho mayor que la del equipo blanco. La escuadra blanquiazul protagonizó la mayor hazaña de esta edición de la Copa del Rey tras vencer 2-1 a los madrileños con un tanto de Juanan en la segunda prórroga del encuentro. La machada trae a la memoria otras famosas debacles blancas como la del ‘Alcorconazo’, que en su momento le costó el puesto a Manuel Pellegrini..
La derrota fue doblemente dolorosa, de hecho, porque los merengues comenzaron ganando con un gol de Militao al borde del descanso, y porque su rival jugó con diez jugadores los últimos instantes del choque. Ni así pudo el trece veces campeón de Europa superar a un club manifiestamente inferior en calidad futbolística.
El dominio estéril del Real Madrid durante la primera mitad del choque no obtuvo premio hasta el minuto 45, cuando Militao aprovechaba un buen centro de Marcelo para, con la cabeza, hacer el primer tanto del encuentro. El guardameta Lunin, que debutaba en partido oficial, apenas se manchó los guantes.
En la segunda mitad, sin movimientos en el Real Madrid, el Alcoyano fue a más con el paso de los minutos, al menos logró cerrar todos los espacios a su rival. Una de las cosas que más se le criticó a ‘Zizou’ fue su tardanza a la hora de hacer los cambios, especialmente con aquellos futbolistas que no estaban dando la talla.
Los de Vicente Parras no se agobiaron con los balones colgados ni con la velocidad de Benzema, que dio aire a Mariano pasada la hora de partido. Kroos también relevó a un desaparecido Isco y Asensio hizo lo propio con Vinicius.
Al final sería el Alcoyano quien clavase la estaca en la cima con un remate de Solbes -libre de marca- en el segundo palo. Era el 1-1. De haber estado lleno el Collao habría vibrado con un momento para el recuerdo. Lo mejor estaba por llegar para los alicantinos, un modesto equipo de Segunda B que anoche soñaba con «emular esa magia de la Copa».
En los instantes finales del partido el arquero José Juan, de 41 años de edad, se vistió de súper héroe para vivir la noche futbolística más importante de su trayectoria deportiva. El premio no fueron los penaltis, sufrir en una tanda agarrados en el centro del campo, fue algo mucho mayor: el más grande imaginado.
La eliminación del Real Madrid se concretaría en el tiempo de prórroga, con un jugador más -el alcoyano Ramón sería expulsado en la segunda parte de la misma- y tras una jugada exquisita que culminó Juanan a pase de Diakité. Los de Zidane estaban en la lona, el Alcoyano -que hacían aún más grande la leyenda sobre su ‘moral’- con los brazos al viento.
ALCOYANO: José Juan; Carbonell (Moltó, min.60), Jordán (Juli, min.60), Primi, Raúl; Ángel, Jona (Solbes, min.60), Ñíguez (Diakité, min.78), Juanan; Alberto Rubio (Ramón López, min.72) y Mourad (Antón, min.106).
REAL MADRID: Lunin; Odriozola (Hazard, min.98), Chust, Militao, Marcelo; Casemiro, Fede Valverde, Isco (Kroos, min.98); Lucas Vázquez, Vinicius (Asensio, min.90) y Mariano (Benzema, min.67).
GOLES: 0 – 1, min.45, Militao. 1 – 1, min.80, Solbes. 2 – 1, min.115, Juanan.
ZIDANE: ¿MI PUESTO? VAMOS A VER QUÉ PASA EN ESTOS DÍAS
La sonrisa irónica que lanzó el francés al ver cómo encajaba su equipo el segundo gol ante el Alcoyano era bastante elocuente. Zidane sabe que tiene los días contados en el Madrid. Apareció en la rueda de prensa post partido cariacontecido y afectado, pero no quiso aceptar que la eliminación ante este 2ª B fuera “una vergüenza”.
“La verdad es que lo hemos intentado, hemos tenido ocasiones para meter el segundo gol y cuando fallas pueden pasar estas cosas -se excusó-. (…) Esto es el fútbol. Tenemos que ganar el partido ante un Segunda B, pero no es una vergüenza. Estas cosas pasan, y hay que asumir la responsabilidad. Hay que seguir trabajando. Es otro día doloroso, claro, porque no nos gusta perder, pero no vamos a volvernos locos».
Sobre su continuidad en el Real Madrid, el técnico galo no las tiene todas consigo: «Cuando se pierde, se habla. Yo asumo toda la responsabilidad de la derrota y luego pasará lo que tenga que pasar. Estoy tranquilo, cuando estamos en el campo lo que quieren hacer los jugadores es ganar. Hay que asumirlo, vamos a ver lo que pasa en estos días”.