Se ha armado una polémica en los últimos días a causa de las fugas de los youtubers a Andorra. Aquí no hay quien viva lo reflejó muy bien hace unos años. Primero fue con TheGrefg. Al romper todos los récords de personas en su emisión, se hizo recuerdo sobre su pasado. La hemeroteca, que no miente, nos recordó que este había sido uno de los primeros en encabezar este exilio voluntario a aquel país entre España y Francia. Allí la presión fiscal es muy inferior a la de nuestro país. Y por lo tanto, los creadores de contenido ganan todo ese dinero que no deben entregar al fisco.
Ya son bastantes los que se han ido allí. Y no tienen ningún problema en decirlo abiertamente. El último ha sido Rubius. El youtuber con más seguidores en España se ha marchado a Andorra. Según él, allí tiene todos los amigos y en España se siente solo. Pero también va a ver incrementada su cuenta bancaria. Tampoco hay mucha diferencia entre emitir desde España y desde Andorra. Ellos van a seguir metidos en una habitación jugando a videojuegos. Va a ser el fisco, nuestros impuestos y nuestras arcas del estado la que no van a recibir ni un duro de lo facturado por esta gente. Vamos a ver cómo Aquí no hay quien viva lo ha reflejado.
5Aquí no hay quien viva también era sabia
Hace justo un año se hizo viral otro tweet que nos enseñaba que ANHQV ha sido una de las más inteligentes que ha tenido nuestra televisión. Desde 2003 nos expuso a personajes que se enfrentaban a problemas absurdos.
Nos hacía un reflejo de aquella sociedad de principios de siglo XXI. Hombres solteros a los 30, parejas jóvenes, matrimonios arraigados… Todos algo caricaturizados pero con toques de realidad. Entre ellos destacaban el portero Emilio y Josemi, el niño superdotado.
Las escenas entre ambos hacían que la magia de la actuación aflorara. En este Tweet vemos como Emilio está estudiando Filosofía y no entendía muy bien cómo cambiaban los argumentos de los filósofos. La respuesta de Josemi era genial. Venía a decir lo que en otro capítulo, que habían escuchado en la tele que ver la tele era malísimo.