Tratar de dormir puede ser una tarea difícil para algunas personas, especialmente lograr alcanzar un sueño profundo que te permita descansar y reponer energías. Este mal es ataca a muchas personas y en algunos casos puede convertirse en un problema serio. Esto se debe a que el sueño tiene un papel fundamental en la salud de los humanos. Un adulto promedio necesita entre 7 u 8 horas de sueño para poder sentirse bien.
Pero esto ya dejará de ser un problema para ti, solo tendrás que poner en práctica algunos métodos con los cuales podrás mejorar tus patrones de sueño. De esta forma alcanzarás un sueño profundo y renovador. Con esta guía conocerás algunos de los métodos más efectivos para conseguir este objetivo, solo tendrás que seguirlos al pie de la letra para así decirle adiós a esas horribles noche sin descanso.
Fase 1: Preparativos para dormir
Para conseguir un sueño profundo y reparador es necesario prepararte para ello, es por eso que si deseas conseguir un buen descanso y evitar el insomnio, tendrás que seguir cada una de estas indicaciones al pie de la letra:
- Dile adiós a la cafeína: Este estimulante altera tu sistema para generar la sensación de agitación y activar el estado de alerta. Es por ello que deberás evitar tomar cualquier clase de bebida con cafeína por al menos 6 o 7 horas antes de acostarte a dormir. La cafeína se puede conseguir en el café, bebidas carbonatadas, energizantes e incluso chocolates. De esta manera evitarás retrasar la somnolencia para poder acostarte a la hora ideal.
- Aléjate de las distracciones: Es necesario que te tomes un descanso del trabajo o tus responsabilidades al menos 1 hora antes de irte a la cama, de esta forma permitirás que tu cerebro se relaje. Deja para el día siguiente todas esas actividades y trabajo para que así logres conciliar el sueño.
- No comas antes de acostarte: Evita ingerir cualquier alimento por al menos unas 2 horas antes de irte a la cama, esto se debe a que ingieres más calorías y además los alimentos azucarados inhiben los efectos de las hormonas del sueño, por lo cual debes evitar estos últimos a toda costa. Lo más recomendado es que ingieras alimentos ricos en fibra y bajos en azúcar.
- Tómate alguna infusión de hierbas: Si bien no existe ninguna prueba de que las infusiones estén vinculadas con el sueño, es bien sabido que los tés son un buen método para relajar el cuerpo con sus deliciosos aromas y sabores. Es por ello tomarte una taza de té de hierbas antes de dormir es una buena idea, de esta forma podrás relajarte y así conciliar el sueño más fácilmente.
- Calcula las horas para conseguir descansar: Los adultos necesitan entre 7 u 8 horas de sueño, los adolescentes entre 8 y 10 horas. Al saber cuánto tiempo necesitas dormir podrás calcular la hora en la que debes irte a la cama.
Fase 2: Sigue una rutina diaria
Ahora que ya sabes de qué manera debes prepararte para ir a la cama, deberás poner en práctica una rutina diaria para así conseguir un sueño profundo:
- Establece una hora que se ajuste a tu horario para irte a la cama, de esta manera podrás estipular una hora para poder levantarte a continuar con tus actividades.
- Prepara un ritual nocturno para antes de irte a la cama, deberás realizarlo todas las noches hasta que tu cuerpo entienda las señales de que la hora de ir a la cama ha llegado. Una vez que hayas desarrollado este hábito no te costará nada conciliar el sueño. Para esto puedes cepillarte a los dientes a una hora determinada, preparar la ropa del día siguiente, apagar el televisor o el móvil.
- Haz los preparativos para el día siguiente, de esta manera podrás relajarte y te dará tiempo de planificar las actividades del día siguiente. Además es una actividad que te ayudará a dormir más profundamente.
- Puedes aprovechar para desarrollar un nuevo hábito, como el de la lectura. Leer en la cama es uno de los métodos más recomendados para poder dormir profundamente. No solo te ayudará a despejar tu mente para relajarte, además podrás comenzar a tomarle el gusto a la lectura, será como matar dos pájaros de un tiro. Solo serán necesarios 6 minutos de lectura como mínimo. Logra ese objetivo de terminar aquella novela que nunca tuviste tiempo de leer mientras te relajas para una deliciosa noche de sueño.
Fase 3: Evita las distracciones
Ahora que sabes cómo prepararte y qué rutina seguir, es momento que acabes con esas distracciones que puedan entorpecer todo tus esfuerzos por poder dormir. Para ello tendrás que hacer lo siguiente:
- Evita el móvil: No importa si lo dejar en modo silencioso o lo apagas, lo importante es evitar que te distraiga mientras intentas caer en los brazos de Morfeo. No hay peor forma de entorpecer el sueño con alguna notificación de media noche por algún correo de spam. Si deseas recibir mensajes y notificaciones sin dejar de dormir, solo deja el móvil en silencio. Pero si no quieres saber el mundo podrás optar por apagarlo totalmente.
- Mantén la habitación a oscuras: Durante la noche es necesario apagar todas las luces, de esta forma tu cuerpo podrá relajarse totalmente. Un método súper recomendado es apagar las luces paulatinamente a lo largo de la noche para que así tu cerebro entienda la señal de que ha llegado la hora de dormir.
Con estos consejos no solo podrás obtener un sueño profundo, también evitarás el insomnio.