- Te presentamos los principales factores a tener en cuenta para servir el vino y cómo hacerlo para que conserve de forma óptima sus características organolépticas, cuerpo, sabor y aroma.
- Elegir la copa adecuada, decantar el vino o mantener la temperatura idónea son algunos de ellos.
Elixir del dios Baco, sagrado para algunas religiones y elemento de integración social, el vino ha formado parte de la cultura y la gastronomía mundial desde tiempos inmemoriales. Así, la bebida más antigua del mundo se ha convertido en protagonista de los momentos más especiales. El vino ha pasado a ser piedra angular en la sociedad impulsando la inspiración y desarrollo de nuevas actividades para otros sectores además del gastronómico, como el turismo o la industria de la belleza.
De hecho, muchos sibaritas y amantes del buen vino (los ya conocidos como wine lovers), no dudan en saber identificar sus diferentes cualidades, su cuerpo, su sabor y sus aromas. Con el fin de brindar experiencias memorables no solo en el paladar, sino también en la memoria, aquí está el resumen en seis sencillos pasos cómo convertirse en el anfitrión ideal sirviendo al rey de copas de la mejor forma para que luzca sus propiedades en todo su esplendor.
2Descorchar la botella, todo un arte
En este punto es perfectamente aplicable el refrán de “más vale maña…”, porque no es el uso de la fuerza lo que facilita el descorche, sino la buena técnica. Lo más importante: que el instrumento sea de calidad, procurar que el sacacorchos entre de forma recta y realizar la extracción sin movimientos bruscos (lo que debe girar es el sacacorchos, no la botella). Por último, eliminar restos o impurezas que queden al haber extraído el corcho para disfrutar el vino en toda su esencia.