El cuerpo humano es una estructura muy compleja que requiere de diversos elementos para su buen funcionamiento, siendo el sistema circulatorio venoso uno de los más importantes, ya que mantiene un buen manejo y control de la sangre, sin embargo, este puede ser afectado por múltiples enfermedades, entre las que destaca la flebitis.
La flebitis es un estado patológico que consiste en una inflamación producida en las paredes venosas, y puede ser vista mayormente en personas de avanzada edad, aunque esto no es un impedimento para que se observe en cualquier persona, por lo que hay que tener mucho cuidado ya que puede llegar a ser mortal.
Causas de la Flebitis
La flebitis es una enfermedad que se puede originar por diversas causas, entre las que destaca la formación de coágulos de sangre en el interior de las paredes venosas llamados trombos, razón por la cual es también conocida como tromboflebitis.
En otros casos, la flebitis puede aparecer por enfermedades infecciosas o traumatismos, además de quemaduras o un desencadenante tóxico que las provoque, además pueden estar asociadas con una vasculitis. Al haber tantas causas que originen la flebitis en el organismo, estas se pueden agrupar en tres categorías.
Flebitis Mecánica
Las causas que se engloban dentro de esta categoría tienen que ver con infusiones de sangre muy lentas, fijación inadecuada del catéter, o por el movimiento de este dentro de la piel, lesiones en la vena puncionada, así como el uso de un catéter más grande que la vena, lo que podría producir hasta una embolia pulmonar.
Flebitis química
Dentro de este grupo se incluyen las inflamaciones causadas por soluciones muy ácidas o alcalinas, o el uso de fármacos que provoquen irritación en la vena, así como por la utilización de soluciones hipertónicas que generen un daño al organismo.
Flebitis Bacteriana
Estas causas son de las menos comunes, pero a la vez las más graves que se pueden presentar, ya que son ocasionadas por la contaminación de la vena por medio del catéter, lo que se podría deber a una pobre revisión de los implementos realizados, poca higiene y muchas otras cosas, por lo que hay que tener mucho cuidado a la hora de utilizar estos elementos.
Tipos de Flebitis
La flebitis es una enfermedad muy delicada, que se puede volver grave si no se realiza un tratamiento rápido, pero para saber en qué momento se convierte en un problema serio necesitas conocer los tipos de Flebitis que se conocen en la actualidad.
Flebitis Superficial
Como su nombre lo indica, este tipo de flebitis afecta únicamente a las venas superficiales, por lo que pueden ser tratadas de manera un poco más sencilla, además son benignas, es decir, no representan un riesgo muy grave para la persona que lo presenta.
Flebitis Profunda
Este tipo, también conocido como trombosis venosa profunda, se presenta debido a inflamaciones dentro de la vena originada por coágulos de sangre, lo que hace que sea una enfermedad mucho más peligrosa y difícil de tratar, pues los coágulos pueden empezar a aparecer en otras partes del cuerpo y derivar en una interrupción del flujo sanguíneo, ocasionando la muerte en muchos casos.
Síntomas de la Flebitis
Los síntomas que pueden aparecer cuando tienes flebitis van desde dolor y fiebre, hasta hinchazón o taquicardia, lo que puede variar de acuerdo la gravedad de la enfermedad, por lo que primero debes determinar cuál es el tipo de flebitis que posees.
En el caso de la flebitis superficial, los síntomas que aparecen son dolor y sensibilidad en la zona de la vena afectada, además de un pequeño calor, lo que puede aumentar si la presionas; también puedes presentar fiebre, enrojecimiento de la piel o tumefacción, que es el aumento del volumen de la zona que se encuentra afectada.
Si lo que posees es una flebitis profunda, entonces además de la fiebre sentirás una disminución del pulso arterial en la vena que se encuentre afectada, taquicardias, una hinchazón en la piel acompañada por una palidez muy evidente, dolor en la pierna e incuso la aparición de una gangrena venosa.
Si presentas flebitis y te han aparecido algunos de estos síntomas, puedes tener una idea de que tipo presentas y la gravedad de este, sin embargo siempre es mucho mejor acudir a un centro médico especialista que se encargue de la revisión y el tratamiento adecuado para esta enfermedad.
Especialista en Tratamiento de la Flebitis
El médico especialista en tratar la flebitis, tanto superficial como profunda, es el angiólogo, ya que este es el encargado de estudiar los vasos ubicados tanto en sistema linfático como en el circulatorio, así como las enfermedades que aparecen en estos, por lo que es la persona indicada para el tratamiento de esta afección.
Este especialista se encargará de diagnosticar el tipo de flebitis que presentas en base a los síntomas y diversos exámenes médicos que lo determinen, para luego encargarse de realizar el tratamiento adecuado para controlar y eliminar esta enfermedad.
Tratamiento de la Flebitis
Al igual que a la hora de realizar el diagnóstico, en el momento en el que se va a realizar el tratamiento se debe saber con exactitud cuál de los tipos de flebitis presenta, aunque un factor común en ambos casos es que se combinan tratamientos fisioterapéuticos con farmacológicos.
Si posees una flebitis superficial, el tratamiento común incluye medicación para tratar la inflamación, colocación de compresas frías en la zona afectada y la elevación de esta, así como el uso de cremas antisépticas o que contengan óxido de zinc entre sus componentes.
En caso de que presentes una flebitis profunda, a estos tratamientos se le suman procesos más complicados, como el uso de analgésicos, antibióticos y anticoagulantes; también se debe filtrar la vena y realizar una cirugía para extirpar la zona afectada, aunque esto solo se observa en casos extremadamente graves.
Prevención de la flebitis
A pesar de que existe un tratamiento especializado para eliminar la flebitis, lo mejor que se puede hacer es evitarla, pues es una afección muy peligrosa que puede llevar incluso a la muerte en muchos casos, por lo que el cuidado es el tratamiento más efectivo.
Entre las medidas más eficaces para prevenir la flebitis se encuentra mantener una dieta baja en sal, realizar pequeños descansos con las piernas elevadas, caminar con los pies descalzos, evitar permanecer mucho tiempo sin ningún tipo de actividad, además de mantener un peso adecuado, todo esto hará que evites en gran medida sufrir de flebitis.