Si apenas estás comenzando a iniciarte en el mundo de los coches y la conducción, es muy probable que no tengas idea de cómo cambiar el líquido de frenos. Pero no te preocupes, esta suele ser una pregunta muy frecuente en aquellas personas que no están muy familiarizadas con los autos.
Debes saber que este producto es fundamental para que los frenos trabajen a la perfección, de esta forma podrás evitar algún fallo durante la conducción y así te aseguras de no comprometer tu seguridad, ni la de nadie más, al volante.
En esta sencilla y rápida guía conocerás paso a paso cómo puede cambiar el líquido de tu coche desde casa y sin tener que recurrir a un taller. Para ello solo tendrás que contar con algunas herramientas, liquido nuevo, algo de tiempo y alguien que te ayude para el trabajo pues necesitarás una mano.
La importancia de cambiar el líquido de frenos
La función de este líquido es la de optimizar la transmisión que va desde el pedal de freno hasta los cilindros de los neumáticos. En caso de que no haga bien su trabajo y que la temperatura de este se eleve o descienda demasiado rápido, podría causar daños en los frenos del coche. Es por ello que es tan importante realizar los cambios de forma regular antes de que se llegue a desgastar.
Generalmente se recomienda que el líquido de frenos se cambie al menos cada 2 años en caso de que no se haya presentado ningún problema con los frenos, o por otra parte cada 50.000 Km. Es posible que luego de alguna falla en los frenos tu mecánico te recomiende realizar un cambio de líquido.
Primer paso: Revisa el nivel del líquido de frenos
- Primero que nada deberás estacionar el coche, asegurándote de activar el freno de mano. Y en caso de que sea de transmisión manual podrías dejar colocada la primera marcha.
- Procede a abrir el capó para localizar el tanque del líquido de frenos. Generalmente suele resaltar con algún color o contar un algún icono referencial en la tapa.
- Antes de abrir el tanque es recomendable que limpies la tapa del tanque, esto se debe a que debes evitar que algún residuo de polvo de pueda colar y afectar el sistema de frenos.
- Luego examina el nivel del líquido de frenos, algunos suelen tener líneas indicativas para señalar cuando está bajo y cuando lleno.
- Si el líquido está oscurecido deberás drenarlo ya que esto es un indicio de que está repleto de impurezas, luego solo tendrás que reponerlo. En caso de que esté claro y con un matiz amarillento, significa que está bien. Si está en un nivel bajo solo tendrás que rellenarlo.
Segundo paso: Drena el líquido de frenos
Antes de comenzar debes consultar el manual del vehículo, esto se debe a que se trata de un procedimiento un poco complejo, por lo que es posible cometer un error.
- Comienza levantando el coche con ayuda de un gato hidráulico y luego colócalo sobre algunos soportes.
- Procede entonces a retirar cada uno de los neumáticos, como si los estuvieses cambiando.
- Luego abre el capó y añade líquido, no importa si el que está en el tanque tiene un aspecto oscurecido.
- Después tendrás que localizar las válvulas de purgado, estas se encuentran cerca de la mordaza del freno y generalmente lucen como un perno con una especie de boquilla enroscada. Más adelante usarás estas válvulas para liberar el líquido antiguo.
- Comienza drenando la primer neumático, este es un procedimiento complejo, es por ello que necesitarás consultar el manual del vehículo para saber por cuál comenzar. Para ello tendrás que conectar un receptor a la válvula de purgado, este receptor luce como una botella de soda vacía con un tubo. Asegúrate de que cuelgue para que así evites que entre aire al sistema de frenos.
- Ligeramente comienza aflojar la válvula, mientras puedes pedirte a tu ayudante que presione el pedal de los frenos unas cuantas veces hasta que pueda detectar resistencia o presión sobre el pedal.
- Cuando se detecte la presión deberás aflojar la válvula hasta que el líquido de frenos empiece a atravesar el tubo. El ayudante deberá percatarse de que el pedal se mueve.
- Detén el flujo antes de que el pedal llegue al suelo, tu ayudante deberá avisarte cuando esté a punto de suceder. Si el pedal toca el suelo terminarás dañando los frenos.
Tercer paso: Reponer el líquido
- Rellena el tanque del líquido de frenos las veces que sean necesarias y evita a toda costa que los niveles caigan a lo mínimo. Luego de drenar el líquido debes reponerlo, esto debes hacerlo cada vez que purgues un neumático.
- El líquido debe estar siempre limpio y claro. Al terminar de purgar un neumático debes cerrar la válvula inmediatamente y asegurarte de que está bien cerrada.
Tercer paso: Purga el resto de los neumáticos
- Luego de haber terminado con el primero deberás repetir este mismo procedimiento con los otros tres. Pero debes asegurarte de seguir el orden indicado por el manual del vehículo.
- Ten en cuenta que mientras purgas deberás pedirle a tu ayudante que presione el pedal de frenos para comprobar la presión del tanque del líquido de frenos. Para ello solo tendrá que presionar de forma abrupta y en caso de que se sienta “esponjoso”, significará que hay burbujas de aire en el sistema, por lo que deberás continuar purgando.
- Al terminar solo tendrás que rellenar el tanque del líquido hasta que quede completamente lleno.
Recomendaciones al momento de cambiar el líquido de frenos
- Utiliza siempre líquido de frenos nuevo, de esta forma estará libre de cualquier residuo de polvo que pueda afectar los frenos. Esto se debe que cualquier filtración de un agente externo puede terminar afectando el líquido ya que es altamente sensible, en especial a la humedad.
- Solo usa liquido de frenos de alta gama, si únicamente te lo indica tu mecánico, esto se debe a que si tu coche no es compatible con este tipo de sustancia es posible que se generen algunos fallos en el sistema de frenos.
- Ten a la mano algún paño grueso con el que puedas limpiar los derrames y accidentes durante el trabajo, ya que este producto suele ser corrosivo hasta el punto de afectar tejidos de la ropa y la pintura de algunas superficies.
- Evita que cualquier residuo de polvo o agua pueda caer en el suministro del líquido de frenos, de ser el caso es posible que se generen serios fallos en el sistema de coche, por lo que debes trabajar con mucho cuidado.