La Delegación del Gobierno sancionará a siete personas por la manifestación contra el cierre de la hostelería, varios de ellos por insultar a policías e incitar violencia contra ellos.
Entre los sancionados se encuentra el promotor de la manifestación, Víctor Sánchez. Afronta una multa de 600 euros por una infracción leve por haber realizado la concentración pese a que la Delegación la había prohibido por motivos sanitarios. La protesta congregó a unas 4.000 personas en Palma el pasado martes 12 de enero.
El resto de los sancionados son personas que tuvieron «una participación muy activa en los hechos». Uno de ellos se enfrenta a 5 expedientes sancionadores que suman una cuantía de 46.200 euros por tres infracciones graves y dos infracciones leves -cada infracción grave acarrea una multa de 15.000 euros y una infracción leve supone 600 euros de multa-.
Según los informes de la Policía Nacional, este hombre portaba un megáfono y estuvo enalteciendo a los congregados, animándoles a actuar contra los agentes de policía allí presentes y a entrar en los edificios públicos. «Arengó al grupo a entrar en organismos y propuso ir hacia el Parlament encabezando la manifestación. Una vez en el Parlament, encendió una bengala y continuó arengando a los concentrados a entrar en el edificio», ha informado la Delegación del Gobierno.
Según esta información, luego, siguió encabezando a los manifestantes y lanzó un adoquín contra los policías cuando éstos despejaban la calzada en las Avenidas sobre las 15.00 horas. Además, en multitud de ocasiones se dirigió a los policías con insultos, faltas de respeto y realizando gestos obscenos.
Por estos hechos, será sancionado por tres infracciones graves (perturbación grave de la seguridad ciudadana frente al Parlament, causar desórdenes en vías y espacios públicos causando alteración grave de la seguridad ciudadana y utilización de bengalas y material pirotécnico) y dos faltas leves (falta de respeto y consideración a los policías y haber promovido la manifestación, pese a estar prohibida).
Otro de los implicados se enfrenta a dos expedientes sancionadores que suman 15.600 euros por una infracción grave (causar desórdenes en vías y espacios públicos causando alteración grave de la seguridad ciudadana) y una infracción leve (falta de respeto a los policías).
Según los informes de la Policía, este hombre participó desde el principio hasta el final en las protestas, «mantuvo en todo momento un papel activo, estando en primera línea y mostrando una actitud muy violenta». También sostienen que trató de alentar a los congregados para avanzar y agredir a los policías, además de animar a entrar en los organismos oficiales, y que insultó e increpó a los agentes, inició los cortes de tráfico y animó al resto a cortar la circulación
Otro de los implicados se enfrenta a un expediente sancionador de 600 euros por una infracción leve (falta de respeto a los agentes).
Entre los sancionados hay dos mujeres. Cada una de ellas se enfrenta a dos expedientes sancionadores que suman 15.600 euros de multa por desórdenes en espacio público y faltas de respeto a los policías. Los informes de la Policía señalan que tuvieron una participación muy activa y preponderante en los cortes de tráfico en las Avenidas e insultaron a los agentes en numerosas ocasiones.
En cuanto al séptimo sancionado, que todavía no ha sido identificado, se enfrentará al menos a un expediente sancionador de 30.000 euros por una infracción grave (perturbación grave de la seguridad ciudadana frente al Parlamento). Se trata de una persona que rompió un cristal de una ventana del Parlament al lanzar un objeto contundente.
La Policía Nacional sigue trabajando en las pesquisas y no descartan que haya más sanciones.
Por otro lado, la Delegación del Gobierno ha confirmado que ha recibido este lunes la comunicación de la nueva manifestación por el cierre de la hostelería, para el próximo viernes 22 de enero.