¿A quién no le gustan las toallas suaves? Cuando las estrenas suelen ser súper esponjosas y absorbentes, pero con el tiempo se terminan endureciendo. Esto se debe que con el tiempo, los residuos de cal en el agua se van acumulando entre los tejidos de las toallas, por lo que al secarse quedan rígidas y ásperas. Si bien puede parecer imposible recuperar su suavidad original, lo cierto es que se puede y con estos métodos podrás lograrlo.
Ya no tendrás que gastar más en suavizante para dejar tus toallas como nuevas, ahorrarás tiempo y dinero. Solo tendrás que seguir estas indicaciones para ello
Evitar que las toallas se encojan al lavarse
Posiblemente siempre hayas creído que al usar agua a elevadas temperaturas ayudaría a suavizar los tejidos, pero esto no es así. La verdad es que lo mejor es hacerlo con agua fría, esto se debe a que el frío evita que los tejidos se contraigan y además de que ayuda a que los colores se mantengan vivos. En algunos casos las bajas temperaturas ayudan también a eliminar ciertas manchas.
Por otra parte, al momento de lavar las toallas es conveniente que lo hagas por separado. Con esto lograrás que puedan moverse con más facilidad dentro de la lavadora y así conseguir una limpieza más efectiva. Lo mejor es evitar meterlas a la alabadora con otras prenda, de esta forma no se apelmazarán y al mismo tiempo evitarás que pueda ocurrir alguna transferencia de color.
Suavizantes naturales durante las primeras lavadas
Un consejo es que antes de usar las toallas por primera vez, lo mejor es que las laves sin usar suavizante. En su lugar puedes hacer lo siguiente:
- Prepara una mezcla de jabón suave y vinagre blanco.
- Luego añádela en el cajetín del detergente y programa la lavadora.
- Asegúrate de usar agua fría.
No debes preocuparte del olor a vinagre pues desaparecerá durante el lavado. Otra alternativa es la de dejar las toallas en remojo con agua fría y vinagre, luego solo tendrás que lavarlas con jabón. Esto es bueno hacerlo unas 2 o 3 veces durante los primeros lavados.
Para las toallas que ya han sido usadas y están un poco duras puedes hacer lo siguiente:
- Coloca las toallas en una cubeta y agrega agua fría suficiente para cubrirlas, luego añade un chorrito de vinagre blanco y un chorrito de zumo de limón.
- Deja las toallas remojar durante al menos 30 minutos, mientras les das vueltas para que así la mezcla penetre bien los tejidos.
- Luego enjuaga las toallas con agua fría para así deshacerte del limón y el vinagre. Escúrrelas bien antes de introducirlas en la lavadora.
- Por último solo tendrás que programar la lavadora para lavar con agua fría, y no te excedas con el detergente.
Secar las toallas perfectamente
Ahora que las toallas están perfectamente limpias, solo tendrás dejarlas secar, para ello tendrás que hacer lo siguiente.
- Debes sacudirlas para devolverles la forma. Para ello solo tendrás que extenderlas mientras las agitas.
- Ahora debes secarlas al aire libre, pero no debes dejarlas expuestas directamente al sol. Debe ser un espacio aireado y sin luz directa.
- En evita dejarlas durante mucho tiempo en el exterior para que no se endurezcan.
Evitar el mal olor en las toallas
- Evita arrojarlas al cesto de la ropa sucia mientras estén húmedas.
- No las dejes mucho tiempo dentro de la lavadora luego del lavado, tiéndelas lo antes posible.
- Tiéndelas sobre cuerdas y si es posible sin pinzas. Asegúrate además de evitar la formación de pliegues.
- Evita secarlas con radiadores o tendedores en el interior de tu hogar, posiblemente no se logren secar completamente y terminen generando humedad en el interior de tu casa.
- No las planches pues las planchas a vapor pueden generar que se generen malos olores al momento de guardarlas durante mucho tiempo.
- Puedes utilizar la secadora para eliminar el exceso de humedad y terminar de secar las toallas al aire libre.
Por último, es recomendable que al momento de comprar un nuevo juego de toallas, revises que el tejido cuente con un porcentaje del 100% de algodón. De esta forma te aseguras de que duren por mucho tiempo. Las más recomendadas son aquellas de fibras largas y peinadas.
Si aplicas estos métodos conseguirás recuperar la suavidad de tus toallas viejas y asegurar que las nuevas se mantengan perfectamente esponjosas durante un largo tiempo.
¿Cómo te han quedado esas toallas? ¿Has conseguido que se esponjen de nuevo?