En los últimos días, la figura de Carlos Alcaraz se ha elevado por encima de todos dentro del deporte blanco como la del jugador capaz de relevar a Rafael Nadal en el tenis cuando el astro mallorquín abandone las canchas. El mundo del tenis está buscando desde hace un tiempo, más aún el tenis español, este tenista capaz que de tomar el testigo cuando el balear no esté; sin embargo, los años pasan y mientras que Nadal continúa pelando en la cima, las jóvenes promesas se quedan en eso y no terminan de dar el salto. Eso puede cambiar de forma drástica con este murciano que quiere alejarse lo máximo posible de todo tipo de comparaciones con su compatriota y en su lugar ser conocido como alguien totalmente distinto; pero eso sí, con el potencial de llegar a la grandeza con total merecimiento.
La verdad es que el tenis español ha quedado un poco huérfano tras el paso de la generación dorada que comandó Nadal. Los que venían justo detrás han demostrado ser buenos tenistas e incluso han brillado en el algún momento; pero ninguno se acerca al talento de esa camada que levanto mucho el tenis del país. No obstante, es la generación que sigue, la más cercana al nuevo milenio la que puede tomar el vacío que dejará el mallorquín. Si bien existen otros jóvenes tenistas, como Alejandro Davidovich, por ejemplo; la verdad es que justo ahora todas las naves están puesta en un Carlos Alacaraz que va quemando etapas a pasos agigantados y a la lista de gestas ahora puede agregar una muy grande: superar la fase previa del Abierto de Australia y meterse en el cuadro final de los que disputarán el torneo.
Australia lo espera a lo grande
Lo más impresionante del logro de Carlos Alcaraz es que apenas tiene 17 años, lo que eleva aún más las esperanzas de un tenis español que espera una promesa así desde hace mucho tiempo y al fin parece que ha llegado. El de Murcia se convirtió en el primer jugador nacido en el 2003 en clasificar al cuadro final de un Grand Slam, luego de que superara sus tres partidos de clasificación que disputó en Doha. En su primer duelo tuvo que aplicar de la épica al remontar ante el eslovaco Filip Horansky, por 5-7, 6-4 y 6-4; después desplegó su energía y resistencia para vencer en sendos tie-breaks al ruso Evgeny Karlovskiy; ya al final pudo imponerse de gran forma al boliviano Hugo Dellien, por 6-2 y 6-3, para meterse en el torneo.
De esta manera Carlos Alcaraz no solo se posiciona de forma definitiva como el sucesor número 1 de Rafael Nadal, por mucho que a él no le guste; además de eso, tendrá la oportunidad de comenzar a forjar su propia historia en Grand Slam en esta edición del Abierto de Australia en al que faltaran varias estrellas, como por ejemplo Roger Federer, pero tendrá la emoción a tope con tenistas que buscan la gloria, como el joven español. El evento, que se dará del 8 al 21 de febrero, tendrá varios alicientes importantes, como si Novak Djokovic vuelve a repetir como campeón; si Nadal puede ganar superar al suizo en número de Grand Slam; o si alguno de la nueva generación (Thiem, Medvedev, Zverev…) podrá dar al sorpresa; y sumado a todo eso, el camino que seguirá el joven murciano en el torneo.
Carlos Alcaraz va pisando fuerte
Las esperanzas puestas en el español están más que justificadas, algo que se intensifica al ver el camino exitoso que ha recorrido hasta ahora. Con 14 años consiguió sus primeros puntos ATP, una edad menor a la que lo hizo Nadal. Poco después, ya con 15 años, logró derrotar a Pedro Martínez en el Open de Murcia, lo que lo llevó a ser el cuarto jugador más joven en derrotar a un Top 200, justo después de Tomic, Gasquet y el mallorquín. Además de eso, se transformó en el jugador más joven en obtener un triunfo en un torneo challenger y lo hizo frente a Jannik Sinner. A esos logros se une su primera victoria como profesional, un hito que cosechó con 16 años en el Abierto de Río de Janeiro y contra Albert Ramos.
Los logros no pararon allí, porque con 17 años empezó a obtener títulos en circuito challenger. El primero de ellos llegó en Italia, ya poco después se unieron a los que ganó en los torneos de Barcelona y Alicante. Luego llegaron las invitaciones debido a que se estaba escuchando mucho su nombre; así que torneos como el Conde Godó o el de Miami querían tenerlo, también la previa del Roland Garros, pero todas llegaron muy pronto así que decidió no apurar las cosas. Ahora un poco más maduro, en el puesto 141 del ránking ATP, nombrado el tenista con más progresión del 2020, tras pegar un estirón hasta los 1,85 metros, bajo la tutela de Juan Carlos Ferrero y con más tenis en sus piernas, Carlos Alcaraz está más que listo para los grandes retos y en Australia quiere comenzar a escribir su propia historia dorada.