El PSG de Neymar Jr. se midió ante el Olympique de Marsella para determinar el campeón de la Supercopa de Francia. Un duelo trepidante entre dos conjuntos que aspiran a ganar todo en el campeonato francés, pero en el que la responsabilidad cae, a todas luces, sobre un conjunto parisino que con más dinero y potencial futbolístico está llamado a dominar en todos los torneos que se presenta. Sin embargo, el partido envolvía además del título, una batalla que inició por allá en septiembre y que a estas alturas ya es una guerra: la pelea entre Neymar y Álvaro Gonzalez.
Las cosas en el choque transcurrieron con una dureza extrema, tal vez calentada por lo sucedido en el encuentro pasado de la Ligue 1. Durante el partido, Mauro Icardi adelantó al PSG en el minuto 36; pero el verdadero protagonismo del duelo, en el que las patadas y empujones volaban, llegó cunado entró Neymar y enzarzó en su batalla campal con álvaro. Las faltas del español sobre el brasileño se sucedieron una tras otra y hasta agarrones se legaron a ver. Al final Neymar marcó al 85′ el que a la postre sería el gol de triunfo y que hizo inservible el tanto de Payet (89′). La victoria y el título no parecieron ser suficiente para el delantero que luego inició una nueva batalla, aunque está vez en redes sociales; no obstante, eso fue el último episodio de una pelea que comenzó en ese partido de principio de temporada.
1Todo inició en el campo
En septiembre se midieron el Marsella y el PSG en lo que sin duda fue el partido de la segunda jornada de la Ligue 1. Los dos equipos más importantes de la actualidad en el campeonato francés comenzaron fuerte, pero la derrota de la primera jornada de los parisinos obligaba a una reivindicación rápida; el problema es que el Marsella no se dejaría, por lo que desde el minuto 1 impuso condiciones con mucha dureza. Las patadas, empujones y agarrones se vieron de lado y lado; no obstante, una patada en el centro del campo de Dario Benedetto a Leandro Paredes, a menos de un minuto para acabar el duelo, desató una batalla campal de la que salieron varios expulsados, entre ellos el mismo Neymar.
Los jugadores se acercaron al centro del terreno de juego para dirimir sus batallas personales y Neymar obviamente se fue a por el que llevaba todo el partido repartiéndole patadas y diciéndoles algunos insultos de más: Álvaro González. El árbitro metido en otras peleas no lo pudo captar, pero el VAR le avisaría que brasileño le había dado una colleja en al nuca al español, así que recibió la roja directa por eso. Ya cuando el atacante se iba a las duchas empezó a decir que su acción se debió a que recibió un insulto racista, por lo que dijo: «Porque es un racista, por eso le pegué». El Marsella se impuso 0-1, pero la batalla no acabó allí.