Nuestra amiga Filomena ha pasado por nuestro país dejando unas imágenes de nieve espectaculares, por ello vamos a ver qué hacer si tu coche ha sufrido daños por la nieve o el hielo. Por otro lado, dejando las estampas invernales de la capital que hemos visto continuamente en los informativos, el problema que ha surgido son las consecuencias de dicha nevada. Coches que no arrancan, árboles caídos que han roto lunas y demás daños producidos por las inclemencias del tiempo. Por ello, en este artículo vamos a ver qué debemos hacer si nuestro vehículo ha quedado sepultado por la nieve, no sabemos cómo desenterrarlo o arrancarlo, y cómo actuar frente al seguro.
Las bajas temperaturas pueden afectar a la mayoría de la mecánica de los coches, pero para llegar a ello lo primero que tenemos que hacer es desenterrar el coche del enorme manto de nieve que ha quedado sobre él.
Veamos cómo desenterrar el coche y qué esperar de los seguros:
3El Consorcio de Compensación de Seguros
A continuación llega la pregunta del millón, ¿si mi coche o moto han sufrido daños por las nevadas, qué tengo que hacer? Como todo, depende la póliza que tengamos contratada y los extras que tengamos añadidos a la misma, aunque suele ser lo más común que no tengamos el extra de la nieve contratado. En caso de tenerlo contratado, lo que tenemos que hacer es ponernos rápidamente en contacto con nuestra aseguradora.
Normalmente, el seguro a terceros de toda la vida no nos cubrirá los daños causados por las nevadas. Frente a todos estos fenómenos naturales, que son imprevisibles, actúa el Consorcio de Compensación de Seguros, una entidad que depende del Ministerio de Economía y funciona como una aseguradora para daños extraordinarios.
EL CCS es un organismo que en realidad, solo se hace cargo de las consecuencias de inundaciones, riadas, terremotos o huracanes, ¿pero y de la nieve y el hielo? El Consorcio de Compensación de Seguros únicamente tiene poder para indemnizar por las inundaciones que puedan producirse tras el deshielo de dicha nieve, pero no de los daños provocados directamente por la helada y la nieve.