Todas las noches te deslizas entre las sábanas de tu cama para disponerte a dormir para así recargar energías, pero ten en cuenta que cuando lo haces no estás completamente solo. Sin saberlo dentro de los tejidos de tu ropa de cama habitan ácaros de polvo, restos de piel muerta, partículas de suciedad y sudor. No importa cuántas veces te bañes antes de irte a dormir y aunque no los veas, ellos estarán ahí esperando por ti.
La importancia de lavar y cambiar la ropa de cama
Cuando entras a la cama entran contigo células muertas, sudor, pelo, particular contaminantes de la calle, polen, suciedad, cremas, restos de maquillaje y casi cualquier cosa que haya fuera de tu casa, o a las que te hayas expuesto durante todo el día. Especialmente en estos tiempos en los que proliferan virus y bacterias. Es por ello que la limpieza de las sábanas y su cambio frecuente son tan importantes para tu salud y la de tu piel.
Particularmente si vives en una ciudad grande y concurrida, es muy probable que traigas contigo a cada el doble de la cantidad de agentes externos, que en una población pequeña.
¿Cuándo debes cambiar y lavar tus sábanas?
Algunos especialistas en higiene recomiendan que la ropa de cama debe cambiarse al menos 1 vez a la semana, además de esto incluyen que por las mañanas debes estirarlas y abrir las ventanas para que se ventilen. De esta manera se secarán totalmente antes de hacer la cama.
Aunque por otra parte indican que la frecuencia debe aumentar según el estado de tu salud o tus hábitos a la hora de dormir. Por ejemplo, si eres de las personas que duermen desnudas, transpiras mucho o estás enfermo, es más probable que las sábanas estén expuestas a acumular una mayor cantidad de microorganismos, sudor y piel muerta. Es por esto que es necesario que la ropa de cama sea cambiada con más regularidad.
Pero en cuanto a los edredones o el colchón, recomiendan airearlos por lo menos una vez al año, mientras que las almohadas cada 3 meses, de esta forma eliminas a los ácaros y evitas que proliferen.
¿Cómo debes lavar tus sábanas?
La temperatura al momento de lavar la ropa de cama es fundamental, ya que así se asegura la eliminación de microorganismos y ácaros. Si bien no todos los tejidos pueden superar altas temperaturas ya que corren en riesgo de deteriorarse. Es por esto que lo mejor es lavarlas con el agua a unos 60°, para lograr una limpieza óptima y profunda. Por otro lado, un lavado a 30° solo eliminará una pequeña parte de las bacterias, tan solo un 6%, lo cual es casi nada. Lo mejor es leer las indicaciones del lavado de los tejidos antes.
Ahora bien ¿cuántas veces se debe lavar la ropa de cama? Lo cierto es que muchas personas suelen hacerlo una vez cada dos semanas, incluso hay quienes las dejan para la limpieza de fin de mes. Pero lo cierto es que para evitar la proliferación de los microorganismos y facilitar su eliminación, lo mejor es lavarlas 1 vez por semana en especial si se hace luego de cambiarlas. Ten en cuenta que no lavar la ropa de cama puede causar algunos problemas cutáneos.
Ten en cuenta que no solo se trata de limpiar las sabanas, pues las fundas de las almohadas también necesitan atención. Esto se debe a que entre más cerca esté la piel del tejido, con más frecuencia debe ser lavado. Y al igual que las sábanas, las fundas deben lavarse y cambiarse al menos 1 vez por semana.
Consecuencias cutáneas por no cambiar las sábanas
Si tu piel es delicada o tiendes a sufrir de alguna afección de la piel, lo mejor es que no debes dejar pasar tus sábanas de una semana, cámbialas y lávalas para evitar algún brote que pueda afectar la salud de tu piel. El microbioma de tu cutis puede verse afectado negativamente si no sigues estas recomendaciones.
Si eres de esas personas que no puede vivir sin maquillaje es posible que en algún momento se te haya pasado limpiarlo por completo. Esto le puede pasar a cualquiera, pero de ser el caso debes saber que este es un ingrediente fundamental para crear un caldo de cultivo perfecto para los microorganismos.
Lo cierto es que en tu piel habitan bacterias y organismos que coexisten en armonía, pero al exponerse durante mucho tiempo a otros agentes externos ocultos en los tejidos de la ropa de cama, estos pueden alterarse y terminar afectando la salud de tu rostro.
Es por ello que seguir estas recomendaciones es fundamental. Los microorganismos y las bacterias que se puedan formar en entre los tejidos de la ropa de cama y las fundas de almohada pueden causar irritación e inflamación en la piel, o en el peor de los casos causar acné o alguna infección cutánea.