El impacto ambiental, impacto antrópico o impacto antropogénico abarca los distintos efectos que la actividad humana y el modelo de vida humano desatan sobre el medio ambiente natural. Estas alteraciones son tan significativas y ejercen un efecto tan duradero sobre los ecosistemas del mundo, que muchos estudiosos sugieren el uso del término antropoceno (esto es, vinculado con el ser humano) para el período geológico actual, cuyas características no podrían comprenderse sin el impacto ambiental de nuestras industrias.
Este tipo de impacto del que te vamos a hablar en este artículo puede tener muchas formas y también efectos diferentes sobre el medio ambiente. En líneas generales, se puede definir como la transformación del entorno terrestre, marítimo e incluso atmosférico como consecuencia de distintas actividades humanas.
Formas de impacto ambiental
Sus formas pueden ir desde la deforestación y la destrucción de los suelos debido a la minería, hasta los derrames petroleros marítimos y la contaminación química de la atmósfera. El gran problema de este fenómeno es el costo que tiene para las demás formas de vida, ya que al destruir sus hábitats naturales muchas especies perecen y se extinguen. Así se empobrece la biodiversidad planetaria, que es uno de sus grandes e inigualables tesoros.
Además, las consecuencias futuras para la sustentabilidad de la vida tal y como la conocemos en el mundo son impredecibles. Por eso, las acciones tomadas hoy podrían resultar mucho más costosas para la especie toda de lo que hoy siquiera sospechamos.
Tipos
El impacto ambiental se puede clasificar de acuerdo a diferentes criterios, atendiendo a los cambios hechos en el medio ambiente. Así, es posible hablar de impacto negativo cuando ocasiona daños al medio ambiente o empobrece la calidad del mismo. De impacto positivo cuando ayuda a reducir el impacto de otras iniciativas, o permite sostener el medio ambiente prácticamente sin cambios.
En el caso del impacto directo es cuando el deterioro ambiental es obra de las acciones humanas. Si fuera impacto indirecto es cuando el deterioro ambiental no es consecuencia directa de las acciones humanas, sino de los productos o desechos que ésta genera, y que desatan una serie de reacciones impredecibles en el ecosistema.
También existe el impacto reversible que se produce cuando es posible tomar acciones para contrarrestar el cambio producido en el medio ambiente. Por lo que está por otro lado el impacto irreversible que es cuando no hay forma de deshacer los daños hechos en el ecosistema.
El impacto continuo sería cuando tiene lugar constantemente, sin parar y el impacto periódico cuando ocurre únicamente en determinados lapsos de tiempo. Además, está el impacto acumulativo, que se produce cuando es fruto de acciones pasadas y presentes, cuyos efectos se van apilando o sumando en el tiempo. Por último, está el impacto residual, que ocurre cuando sus efectos persisten en el tiempo o persisten luego de que se hayan tomado medidas para mitigarlo.
Causas del impacto ambiental
Es inevitable que el modo de vida de la humanidad tenga algún tipo de impacto ambiental. Como especie aprendimos hace miles de años que podíamos hacernos la vida más cómoda, larga y plena adaptando el medio ambiente a nuestras necesidades y transformando distintos materiales, en lugar de adaptarnos nosotros a través del lentísimo proceso evolutivo, como el resto de las especies. Sin embargo, no todas las actividades humanas tienen el mismo impacto ambiental. Muchas de ellas son casi inocuas, o tienen un impacto tan moderado que la naturaleza puede contrarrestarlo en un corto margen de tiempo. Pero hay otras que impactan enormemente el ecosistema, de manera permanente o casi permanente, sin darle tiempo a la naturaleza de corregir el daño hecho.
El modelo económico y de producción que impera en el mundo desde la Revolución Industrial se basa en la obtención masiva de materias primas y su transformación mediante diferentes procesos. Muchos de ellos generan desechos peligrosos, o subproducen elementos que, al no tener uso alguno para la civilización, son devueltos a la naturaleza en proporciones imposibles de asimilar rápidamente. De este modo, las causas del impacto ambiental pueden resumirse en la actividad económica e industrial desenfrenada del ser humano, que tuvo sus inicios alrededor del siglo XVIII y no ha hecho sino crecer sin parar.
La falta de regulación en materia ambiental durante buena parte del surgimiento de la sociedad industrial. Así como las desigualdades económicas mundiales que le impiden a las naciones dedicar el mismo presupuesto a salvaguardar el ambiente. La construcción de un modelo de sociedad basada en el consumo rápido de materiales, lo que genera grandes cantidades de desechos. Esto requiere de enormes esfuerzos en materia de reciclaje que no todos parecemos dispuestos a hacer.
Evolución
Para medir el impacto ambiental de las distintas actividades humanas, se emplea un procedimiento técnico-administrativo conocido como Evaluación del Impacto Ambiental (EIA). Se lleva a cabo cuando la actividad es todavía un proyecto. Para así decidir si se lo lleva adelante o si requiere reformulación, en base al costo ecológico que supondrá su realización.
En muchas legislaciones del mundo la EIA se ha hecho indispensable. Puede ser uno de los elementos exigidos a la hora de otorgar recursos o licitaciones, ya que la responsabilidad de la protección del medio ambiente recae, generalmente, en el Estado.